Cuando el pasado mes de julio Mini presentaba su primer coche eléctrico, el Mini Cooper SE, muchos se echaron las manos a la cabeza al comprobar que la capacidad de la batería de este modelo se quedaban en unos más que escasos 32,6 kWh, gracias a la cual puede alcanzar los 270 km WLTP de autonomía. Una cifra que en circunstancias reales serían incluso menos.
Pero ahora coincidiendo con el inicio del Salón del Automóvil de Frankfurt, Mini ha querido realizar una acción publicitaria en la que intentan quitar un poco el halo de coche puramente urbano que se han granjeado, realizando una prueba bastante exigente como ha sido la de cubrir los 400 kilómetros que separan la sedes de Petuelring, Munich, de las instalaciones del salón de Frankfurt, y todo con sólo una parada intermedia.
Para ello los responsables del fabricante británico han necesitado recarga de 30 minutos en una toma de 50 kW. Una infraestructura cada vez más habitual, y que ha permitido al eléctrico británico poder llegar a Frankfurt sin mayores problemas.
Según el gerente del proyecto eléctrico de Mini: “La movilidad urbana es sin duda la mayor fortaleza del MINI Cooper SE. Pero eso no significa que la diversión de la conducción eléctrica solo sea adecuada para distancias cortas. El SE puede hacer frente fácilmente a viajes más largos gracias a la opción de usar estaciones de carga rápida con una capacidad de carga de hasta 50 kW. Una pausa para el almuerzo es todo lo que se necesita para recargarse.»
En la parada según indican los encargados de realizar el recorrido, no han tenido tiempo ni de tomarse un almuerzo. En 30 minutos el coche estaba de nuevo al 80% de carga, y listo para llegar incluso con carga de sobra a su destino. Algo que nos indica que la parada podría haber sido incluso más corta.
Además no pensemos que los responsables de conducir el coche han ido en modo eco y molestando al tráfico. Según indican, han aprovechado los tramos de Autobahn para alcanzar los 150 km/h de velocidad máxima del vehículo. Algo que ha demostrado que además de rápido, 135 kW (184 CV) de potencia, el coche puede también ser eficiente en autovía.
Un Mini SE que además cuenta con una amplia variedad de capacidades de carga, desde monofásica a 7.2 kW, trifásica a 11 kW, y en corriente continua a 50 kW.
Un modelo que además se colocará dentro de un rango de precios bastante razonable a la vista de como está el mercado, con unas cifras que arrancarán en los 33.950 euros antes de promociones y posibles ayudas públicas. Un factor que le colocarán en una posición mucho mas favorable respecto a otras alternativas similares, como el Honda e, que contará con un motor mucho menos potente, 100 kW, una batería algo más grande, 35.3 kWh, menos autonomía, 220 km, y un precio casi mil euros por encima del Mini con una versión de acceso de 34.800 euros.
Una propuesta que basará sus argumentos en un diseño clásico de Mini, pero también en un sistema de propulsión solvente heredado del BMW i3, pero con un precio que antes de cualquier acción promocional se coloca 6.000 euros por debajo del propio i3 120Ah.
Relacionadas | MINI está preparando un pequeño monovolumen eléctrico, el MINI Traveller
Fuente | Mini
