Volkswagen confirma su hoja de ruta para un futuro sin emisiones. Último coche de combustión en 2040, coche eléctrico económico en 2024, y posible cambio a las baterías LiFePO4
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Publicado: 18/12/2019 10:28
El jefe de estrategia de Volkswagen, Michael Jost, ha realizado una interesante entrevista en la prensa alemana en la que detalla como será el futuro inmediato y a medio plazo dentro del primer fabricante mundial. Una hoja de ruta en la que ya se pone fecha al final del desarrollo del último coche con motor de combustión, y también a la fecha que pondrá punto final a más de un siglo fabricando coches diésel y gasolina.
El objetivo primordial de la estrategia de VW es lograr alcanzar la neutralidad en emisiones de sus vehículos en 2050. Algo que obligará a realizar profundos movimientos previos para lograrlo. Por ejemplo, el Sr Jost indica que el último coche de combustión tendrá que ser fabricado en 2040. Quedarán pequeños mercados donde será necesario seguir ofreciendo estos modelos, pero en un número residual.
Esto significa que el último coche con motor de combustión tiene un SOP [inicio de producción] que se situará en torno al año 2033. En caso de que este sea ya la segunda generación de la plataforma, entonces la fecha del SOP debería retrasarse ligeramente hasta el año 2026.
Una de las claves para lograr cumplir con los objetivos de cuotas de ventas será el contar con una amplia oferta, y que esta incluya versiones de bajo coste. Volkswagen ha confirmado los trabajos en una nueva plataforma MEB que servirá para acoger las versiones más económicas. Unas variantes que se colocarán por debajo de los 20.000 euros, tendrán un tamaño compacto de unos 4.1 metros de largo, una autonomía real de unos 250 kilómetros, y llegarán al mercado a partir de 2024.
Para lograr alcanzar un precio competitivo, una de las alternativas que manejan desde Volkswagen es usar un tipo de batería más económica. En este caso el directivo de Volkswagen indica que en lugar de las costosas celdas de níquel, manganeso y cobalto actuales (NMC) están pensando en usar las más accesibles litio litio-ferrofosfato (LiFePO4).
Uno de los principales motivos del cambio de dirección de Volkswagen hacia el coche eléctrico ha sido la cuestión de las emisiones. Primero con es escándalo de la manipulación de sus motores diésel, y luego con la entrada en vigor en 2020 de la nueva normativa europea. Desde Volkswagen se muestran confiados en este sentido, admitiendo que 2020 y 2021 serán un reto debido a que los cogerá todavía en plena expansión de su gama eléctrica y la puesta en marcha de las líneas de producción. Pero al mismo tiempo aguardan que a partir de entonces la cosa re relaje gracias a la amplia oferta de coches eléctricos e híbridos de sus gamas y la puesta en marcha de ofertas de precio más popular y mayor volumen de ventas.
Otra de las principales cuestiones es la rentabilidad de la apuesta eléctrica. Desde el grupo admiten que en una primera fase esperan contar con un menor margen respecto a los modelos con motor de combustión. No será hasta el medio plazo y cuando se logre alcanzar una enorme economía de escala hasta que las ganancias sean similares a las de un coche con motor diésel o gasolina.
Para lograr compensar la menor complejidad de los sistemas eléctricos, desde Volkswagen se preparan para diversificar de forma radical su modelo de negocio. Los clientes podrán comprar un coche, pero también podrán encargar el cargador para su vivienda, contratar el suministro eléctrico, cargar en los puntos de la red IONITY. Además el coche eléctrico ofrece oportunidades en apartados como la producción de baterías, que están preparándose para afrontar gracias a los acuerdos con la sueca Northvolt. Un ecosistema al que sumar los servicios de conectividad que permitirá compensar la reducción de los ingresos respecto a los modelos diésel y gasolina.
También interesante el punto donde se le pregunta si se plantean a medio plazo vender créditos de emisiones, tal como está haciendo Tesla. La respuesta es que no esperan llegar a ese punto gracias al despegue de los programas eléctricos del resto de marcas. Algo que hará que no sea necesario el vender créditos para sortear las multas de la UE.
Para terminar el Sr Jost pone sobre la mesa la enorme acogida que está teniendo su primer eléctrico de nueva generación, el ID.3. Aunque faltan seis meses para el inicio de las entregas, este ya acumula 37.000 reservas, y eso contando sólo los clientes particulares y no las flotas. Un modelo que además está sirviendo de imán para nuevos clientes ya que el 80% de los que realizan una reserva no tienen ningún Volkswagen en casa.