Aunque finalmente Tesla no ha anunciado hoy el inicio de la producción del Model Y en China como algunos esperaban, Elon Musk ha aprovechado su visita a la Gigafábrica 3 de Shanghái para realizar una serie de anuncios, entre los que destaca la intención de la compañía de crear un modelo en el país asiático destinado a los mercados globales (probablemente el esperado compacto Model C).
Respecto al Model Y, lo más interesante son las «tecnologías avanzadas de fabricación» que Musk ha confirmado que estrenará el vehículo. «El Model Y también tendrá una tecnología de fabricación avanzada que revelaremos en el futuro. Creo que será emocionante mostrar el tipo de tecnología de fabricación asociada con el Model Y […]».
Estas declaraciones parecen confirmar los revolucionarios métodos de producción que se filtraron hace un tiempo. Gracias a ellos, el modelo será mucho más barato de fabricar que el Model 3 del que deriva. Una de las mayores novedades será la sustitución de gran parte del cableado por un circuito flexible (3 kilómetros en los Model S y Model X; 1,5 kilómetros en el Model 3; y apenas 100 metros en el Model Y).
Este circuito rígido permitirá a los robots manipular con más facilidad los componentes, lo que conllevará un mayor grado de automatización durante el montaje. Aparentemente existirá una red troncal de cableado a la que se conectarán subsistemas que englobarán el control de varias funciones (por ejemplo, el subconjunto de una puerta podrá tener un controlador que manejará los sistemas de bloqueo, iluminación, audio…). Esto se traducirá en una notable simplificación, así como en un ahorro en materiales.
Lo más sorprendente de estas filtraciones sin embargo era el diseño de una máquina de gran tamaño que en un principio permitirá construir el monocasco del Model Y a partir de una sola pieza de aluminio, en lugar de tener que emplear 70 piezas diferentes de acero estampado soldadas entre sí. Esta máquina de fundición «unibody multidireccional», formada por un cubo central y varias troqueladoras, permitirá reducir la cantidad de robots necesarios para fabricar una carrocería y ahorrar tiempo y dinero durante la producción del modelo.
Queda por ver si este nuevo método de producción afectará al peso y a la rigidez estructural del vehículo, que podrían verse muy mejorados gracias a esta solución. Teniendo en cuenta que el Model Y será el coche más vendido de Tesla con diferencia (probablemente supere las entregas combinadas de los Model S, Model X y Model 3), este notable ahorro de costes podría convertirlo en el vehículo que definitivamente dispare las ganancias de Tesla.
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