La entrada en vigor de las nuevas normas sobre emisiones disparará las ventas de coches eléctricos en Europa. 700.000 unidades en 2020 y 1 millón en 2021
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Publicado: 13/01/2020 09:21
Sin duda se ha convertido en una de las principales tendencias dentro del sector del automóvil en Europa. La entrada en vigor de las nuevas normas sobre emisiones ha puesto en el punto de mira las soluciones para evitar las multas de Bruselas a los que no cumplan. Unas regulaciones que además llevan camino de endurecerse para acelerar la transición.
Las nuevas normas de la UE sobre emisiones comienzan a tener efecto este 2020 con el límite de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Pero estas no se quedarán ahí y en 2025 volverán a reducir las cifras un 15%, hasta llegar a 2030 cuando la reducción tendrá que llegar al 37.5% respecto a las cifras de 2019. Unas normas que además serán revisadas en 2023 y que todas las fuentes indican supondrá un endurecimiento de las mismas. Algo que los expertos indican supondrá que sólo será posible su cumplimiento con una adopción masiva de coches eléctricos a batería.
Esto supondrá que incluso los híbridos enchufables, con sus 50 kilómetros de autonomía eléctrica de promedio, es poco probable que cumplan con las reglas después de 2025. Algo que sin las medidas oportunas por parte de las marcas desde Europa indican podría traducirse en unas multas para el sector de unos 30.000 millones de euros. El doble del beneficio estimado para todos los fabricantes, y que podría además suponer un incremento de los precios de los vehículos de al menos un 10%.
Esto supone que las previsiones de ventas de coches eléctricos en Europa estén viviendo un importante incremento. El pasado año se ha cerrado con unas entregas estimadas de 335.000 unidades, que subirán hasta las 700.000 unidades que se espera lograr en 2020. Un número que volverá a crecer hasta superar el millón de unidades vendidas en 2021. Algo que supondría una cuota de mercado para el coche eléctrico puro de algo mas del 6%.
El principal problema de la industria son los precios. Para lograr ventas masivas que les eviten multas millonarias, tendrán que lanzar modelos de volumen para los presupuestos más bajos. Algo que de momento parece muy alejado de unas estrategias centradas en los grandes SUV y en los modelos premium. Un difícil paso que supondrá electrificar segmentos de acceso como los urbanos, que serán la piedra angular en la que tendrán que apoyarse las marcas en un periodo de tiempo bastante más corto de lo que esperaban en un primer momento.
Y es que podemos echar un vistazo a los programas de marcas como Volkswagen, que espera que para 2025 el 25% de sus ventas sean coches 100% eléctricos. Algo que supondría llegar a una cifra cercana a las 440.000 unidades y que obligará a trabajar en diferentes segmentos, incluyendo los modelos de bajo coste.
Una transición que sin duda será dura, pero que lo será todavía más cuanto más tarden en iniciarla, ya que de lo contrario se encontrarán de frente con una Unión Europea que ha pisado el acelerador para la reducción de emisiones en el sector del transporte, y cuyas multas pueden llevarse por delante a las marcas más perezosas.