Corría el año 1922 cuando André Citroën, que apenas tres años antes había fundado la marca que lleva su nombre, decidió llevar a cabo una maniobra publicitaria de gran ambición para dar a conocer su empresa: hizo que uno de sus modelos cruzara el desierto del Sahara, todo un hito en una época en la que los automóviles eran mucho menos capaces que en la actualidad.
Adolphe Kégresse recibió el encargo de equipar algunos vehículos de Citroën con sistemas tractores de tipo oruga (similares a los utilizados en los tanques), lo que dio como resultado la creación de una suerte de todoterreno primigenio. Este modelo, bautizado como Citroën K1, tenía unas ruedas delanteras al uso, mientras que el sistema de tracción posterior de tipo oruga le permitía poder desplazarse por terrenos por los que hasta ese momento ningún automóvil había podido pasar.
El Citroën K1 fue capaz de atravesar el desierto del Sahara en 21 días a lo largo de 15 etapas. La caravana estuvo formada por cinco unidades del vehículo, algunas de las cuales recibieron sugerentes nombres como «Scarabée d’Or» (Escarabajo de Oro). Ahora, por el 100 aniversario de esta hazaña, Citroën quiere repetir la travesía… con un coche eléctrico.
Bautizado como Ë.POPÉE, en este reto participarán sendas réplicas de dos de los Citroën K1 de la travesía original: una copia del Scarabée d’Or, y otra del Croissant d’Argent. A ambos vehículos les acompañará un concept car 100% eléctrico que se dará a conocer en los próximos años, el cual tendrá que recorrer un total de 3.170 kilómetros en los mismos 21 días que la comitiva original (se respetará el trazado histórico en gran medida).
Los tres automóviles tendrán el respaldo de algunos vehículos de serie de la gama Citroën 2022, aunque imaginamos que ninguno será 100% eléctrico. Según la propia marca, este reto se realizará a bordo de tres tipos de vehículos: los del pasado (las réplicas del Citroën K1), los del presente (gama Citroën 2022), y los del futuro (el misterioso concept car eléctrico).
Por el momento se desconoce como cargará Citroën las baterías de su prototipo eléctrico, si bien creemos que lo más probable es que una estación móvil sea la encargada de nutrir de energía al concept car. Este movimiento publicitario será una pieza importante dentro de la estrategia de electrificación de Citroën, que se ha propuesto crear «coches eléctricos para todos» (está previsto que en febrero la marca presente la versión de producción del Ami One, un cuadriciclo eléctrico que rivalizará contra el Renault Twizy y el SEAT Minimó).
Fuente | Citroën
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