A pesar de la cancelación del Salón del Automóvil de Ginebra, BMW ha presentado hoy el Concept i4, un prototipo que nos adelanta las líneas de la berlina eléctrica que el fabricante alemán lanzará al mercado el año que viene. De acuerdo con la marca, el concept car es muy similar al i4 de producción, cambiando simples detalles como las ópticas o los retrovisores.
Al contrario que la mayoría de coches eléctricos, el BMW Concept i4 muestra una enorme parrilla, en este caso con la característica forma de doble riñón de la marca. Estas «tomas de aire» (rebautizadas como Intelligence Panels) no sirven para refrigerar el motor, sino que albergan una gran cantidad de sensores, entendemos que para los sistemas de conducción autónoma del vehículo.
Los faros del vehículo también presentan una evolución del clásico diseño de doble óptica de otros BMW, si bien han sido convenientemente actualizados y han ganado en agresividad. En la trasera también nos encontramos con una evolución de los pilotos en forma de L de otros BMW, los cuales le dan un aspecto elegante a una trasera cuyo punto picante lo ponen dos difusores con detalles en azul situados a cada lado del paragolpes. Las manijas de las puertas ahora están encastradas, lo que permite mejorar la aerodinámica (además, recuerdan en cierta medida a las del Serie 3 E36 de los años 90).
El BMW i4 derivará del Serie 4 Gran Coupé térmico, por lo que sus proporciones serán de vehículo térmico, con un largo capó como recordatorio de esta realidad. Sin embargo, el aspecto del vehículo es muy atractivo, con una caída del techo muy pronunciada que termina en una elegante trasera que se conjuga a la perfección con la cintura elevada del coche.
Por dentro nos encontramos con una configuración que en un principio se respetará en el vehículo de producción: las grandes protagonistas serán dos pantallas en formato apaisado orientadas hacia el conductor, una de ellas situada tras el volante a modo de instrumentación digital, y otra táctil presidiendo el salpicadero. El minimalista volante y las inserciones doradas no llegarán al i4 de producción, pero la tapicería blanca, la iluminación ambiental y la distribución de los elementos (toberas de aireación alargadas, selector de marchas en la consola central) sí que deberían trasladarse sin demasiados cambios al vehículo definitivo.
El BMW Concept i4 presenta tres modos de conducción: Core, Sport y Efficient, cada uno de ellos asociado a un color ambiental y a una grafía de la instrumentación específica. Por ejemplo, en modo Core el conductor tendrá cuatro indicadores (ahora denominados widgets por BMW), mientras que en modo Sport la presentación será menos clásica y más intuitiva.
Bajo la piel el BMW Concept i4 presenta la quinta generación del sistema de propulsión eDrive, formado por el motor eléctrico, la electrónica de potencia y la unidad de carga. La potencia exhibida por el vehículo es de 530 cv, lo que le permite hacer el 0 a 100 km/h en alrededor de 4 segundos y alcanzar una velocidad punta de más de 200 km/h. La autonomía por su parte es de unos 600 km WLTP gracias al uso de unas baterías de 80 kWh muy delgadas, las cuales permiten rebajar el centro de gravedad sin perjudicar a la habitabilidad del vehículo.
Hans Zimmer, un reputado compositor de bandas sonoras cinematográficas, ha creado un sonido específico para el vehículo (recordemos que en regiones como la Unión Europea los coches eléctricos tienen que emitir sonido a menos de 30 km/h para alertar a los peatones de su presencia). Así, bajo el nombre de BMW IconicSounds se nos presenta un sistema de emisión de sonido que cambiará según el modo de conducción seleccionado.
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