Volkswagen renuncia al gas natural y lo apuesta todo al coche eléctrico
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Publicado: 04/03/2020 11:12
Volkswagen ha sido uno de los pocos fabricantes del panorama actual en apostar por las mecánicas a GNC (gas natural). Esta solución, que ha sido muy bien acogida por gremios como el de los taxistas, permite ofrecer vehículos con unos costes operativos muy bajos y con unas emisiones de dióxido de carbono y NOx notablemente inferiores a los motores gasolina y diésel sin que ello conlleve un precio especialmente alto respecto a un motor convencional.
Así, la oferta de Volkswagen iba desde modelos pequeños como el SEAT Mii Ecofuel hasta berlinas medianas como el Skoda Octavia TGI. La nueva generación de compactos del grupo alemán (SEAT León, Skoda Octavia, Volkswagen Golf…) ha continuado apostando por esta solución en paralelo a otras como las mecánicas mild-hybrid y los híbridos enchufables… pero esto podría cambiar a corto plazo.
El pasado lunes, Volkswagen anunció que dejará de desarrollar automóviles alimentados por GNC, apostándolo todo por los coches eléctricos. Aparentemente, esta decisión se debe a que en 2019 el conglomerado alemán solo vendió 110.000 coches a GNC en todo el mundo, una cantidad a todas luces insuficiente para justificar una mayor inversión, de acuerdo con el jefe de desarrollo de Volkswagen, Frank Welsch.
La producción de los vehículos a GNC actuales de Volkswagen no se detendrá de inmediato, si bien Welsch ha confirmado que no tendrán sucesores. «Realmente nunca llamó la atención de los clientes». Esta decisión permitirá a Volkswagen enfocarse con todavía más fuerza en el desarrollo de coches eléctricos a baterías, un tipo de vehículo que Welsch afirma que se popularizará enormemente en los próximos años.
De aquí a 2024, Volkswagen invertirá 33.000 millones de euros en el desarrollo de vehículos 100% eléctricos con el objetivo de convertirse en uno de los principales fabricantes de este tipo de automóviles: el objetivo es vender 32 millones de coches eléctricos e híbridos para el año 2029 entre todas las marcas del grupo, desde las generalistas SEAT y Skoda hasta las lujosas Porsche, Bentley o Lamborghini, entre otras.
«Si nos tomamos en serio el cambio de movilidad y los objetivos medioambientales, debemos centrarnos en los coches eléctricos que funcionan con baterías. Todo lo demás es un desperdicio [de esfuerzos]», declara Welsch. Este movimiento es similar al realizado recientemente por el grupo en relación a la pila de combustible de hidrógeno, cuyo desarrollo se ha congelado para centrar todos los esfuerzos en los coches eléctricos a baterías.
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