El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado hoy el Plan de Impulso a la Cadena de Valor de la Automoción, la cual se aprobará en el Consejo de Ministros el próximo martes. Este ambicioso Plan, que en palabras de Sánchez ha nacido de la unidad entre la Administración, el sector y los agentes sociales, tendrá el objetivo de proteger esta industria estratégica para la economía del país.
Gravemente afectado por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, el sector automovilístico se beneficiará de este Plan para lograr una recuperación rápida y efectiva de la actual crisis. Actualmente esta industria supone más del 10% del PIB nacional, el 19% de las exportaciones y da empleo de forma directa a 650.000 personas e indirecta a 2 millones.
El Plan contará con un presupuesto de casi 3.750 millones de euros (1.535 millones se adjudicarán a lo largo de 2020, y los 2.210 millones restantes en 2021) y hará especial hincapié en la transformación del sector hacia un futuro más sostenible, basándose en un total de cinco pilares principales: la renovación del parquemóvil, las inversiones y las reformas normativas, el I+D+i, la fiscalidad y las medidas de formación y cualificación.
En total se destinarán 300 millones de euros a la renovación del parque público con vehículos CERO, así como 250 millones para renovar el parque automovilístico privado. El I+D+i se llevará 415 millones (25 millones irán destinados a iniciativas en el campo del hidrógeno, y otros 30 millones se destinará a proyectos de innovación industrial en movilidad sostenible), y las inversiones para toda la cadena de valor 2.690 millones.
Además, se destinarán 90 millones de euros en materia de formación (25 millones para un plan de actualización de las cualificaciones profesionales del sector, 15 millones para una campaña de acreditación de competencias profesionales, 5 millones para fomentar la formación en nuevas tecnologías, y 45 millones hasta 2024 en un plan integral de formación para el sector).
Para acceder a las ayudas a la compra de un vehículo nuevo será necesario achatarrar un turismo con más de diez años (o un comercial con más de siete) con la ITV vigente antes del comienzo del confinamiento y cuya titularidad haya sido del beneficiario o de un familiar de primer grado para no distorsionar el mercado de segunda mano.
El vehículo nuevo por su parte tendrá que tener la etiqueta energética A o B y unas emisiones inferiores a 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro (en los comerciales ligeros esta cifra se eleva a 155 gramos). Las personas con movilidad reducida o una renta familiar inferior a los 1.500 euros al mes recibirán una subvención adicional de 500 euros. Si el vehículo a achatarrar tiene más de 20 años también se podrá acceder a dicho plus.
La cuantía de las ayudas será la siguiente:
- 4.000 euros por un vehículo CERO
- 1.000 euros por un vehículo ECO con calificación energética A
- 600 euros por un vehículo ECO con calificación energética B
- 800 euros por un vehículo C con calificación energética A
- 400 euros por un vehículo C con calificación energética B
Las PYMES tendrán ayudas de hasta 3.200 euros por un vehículo CERO, 800 euros por un ECO y 650 euros por un C. El sector deberá aportar un descuento obligatorio equivalente a las ayudas estatales, salvo en los vehículos CERO, en el que será de 1.000 euros. El límite superior de precio para los turismos será de 35.000 euros (45.000 euros para las personas con movilidad reducida y los vehículos CERO), y se permitirá la adquisición de vehículos usados matriculados a partir del 1 de enero de 2020 para facilitar la liquidación de stock.
De forma independiente a este plan de 250 millones de euros también estará disponible el Plan MOVES 2 para vehículos enchufables, el cual ve su cuantía incrementada de 65 millones de euros a 100 millones de euros. Su gestión se llevará a cabo de forma compartida con las comunidades autónomas, y no será complementario con las ayudas generales. No queda claro si será obligatorio achatarrar un vehículo para acceder a las ayudas del MOVES (en un principio no, a diferencia del plan de ayudas general).
En paralelo, los fabricantes de automóviles se han comprometido a avanzar en la descarbonización del parque automovilístico español, siendo el objetivo fabricar entre 700.000 y 800.000 vehículos enchufables en las plantas españolas para 2030. También se impulsará la infraestructura de carga, alcanzando los 340.000 puntos de carga para 2030 y los 830.000 para 2040.
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