Hace unos días, el magnate tecnológico Bill Gates publicó una entrada en su blog personal advirtiendo sobre los peligros del cambio climático. Sin embargo, el texto del empresario estadounidense generó una enorme polémica porque en él afirmaba que, aunque los automóviles de pasajeros tenderían a la electrificación total en el futuro, otros vehículos como los camiones o los aviones eléctricos serían inviables.
¿Por qué Gates cree que todos los coches, desde deportivos hasta pick-ups, son susceptibles a electrificarse, pero en cambio no aplica la misma lógica para el transporte pesado? «El problema es que las baterías son grandes y pesadas. Cuanto más peso se intenta mover, más baterías se necesitan para alimentar el vehículo.
Pero cuantas más baterías se usan, más peso se añade y más energía se necesita. Incluso con los grandes avances que se están logrando en la tecnología de las baterías, probablemente nunca sean una solución en aplicaciones como vehículos de 18 ruedas, barcos de carga y aviones de pasajeros. La electricidad funciona cuando es necesario cubrir distancias cortas, pero necesitamos una solución diferente para vehículos pesados de largo recorrido».
Como alternativa a la electrificación de dichos sectores, Bill Gates defendió el uso de soluciones como los biocombustibles. Estas declaraciones contrastaban enormemente con las realizadas apenas unos días antes por Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, que afirmó que nos encontramos a apenas cinco años de alcanzar la tecnología de baterías que hará viables los aviones comerciales eléctricos.
Ahora, el siempre polémico Musk ha utilizado su red social favorita, Twitter, para responder a las reflexiones de Gates. «No tiene ni idea», ha declarado tajantemente el ejecutivo. Es interesante recordar que Tesla tiene previsto poner a la venta a corto plazo un camión 100% eléctrico, el Semi, con el cual la compañía quiere revolucionar el transporte de mercancías por carretera.
Frente a la mayoría de camiones eléctricos disponibles actualmente en el mercado, el Semi se caracterizará por ofrecer una amplísima autonomía: en su versión tope de gama, superará los 800 km por carga; además, será capaz de recuperar el 80% de su rango en apenas 30 minutos gracias al uso de una red de Megacargadores que Tesla desarrollará en paralelo a su comercialización.
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