MINI ha anunciado una importante remodelación de su gama para los próximos años, la cual pasará a tener tres modelos centrales: un MINI Hatch de 3 puertas más pequeño que el actual, un nuevo MINI Countryman de tamaño similar al actual BMW X1 (por lo que entrará de lleno en el segmento C-SUV), y un crossover eléctrico situado entre ambos.
Modelos como el MINI Clubman aparentemente están condenados a desaparecer, mientras que otros como el MINI Cabrio no tienen asegurada todavía su continuidad. Por otro lado, la firma británica también eliminará sus modelos híbridos enchufables, pues su objetivo es convertirse en una marca 100% eléctrica.
El nuevo MINI Hatch de 3 puertas llegará en 2023 y probablemente se sitúe en el segmento A, compitiendo de forma directa con el recién renovado FIAT 500. Contará con versiones eléctricas y de gasolina. «Cuando digo pequeño, digo que quiero hacer un pequeño hatchback de tres puertas nuevamente. Hoy en día existen algunas restricciones para la seguridad de los peatones, pero nos gustaría, en términos de diseño exterior, hacer un modelo de tres puertas lo más pequeño posible», declara Bernd Körber, director de MINI. Podemos esperar que ronde los 3,65 metros del MINI Hatch original de 2001.
Aparentemente las versiones eléctricas de este modelo se fabricarán exclusivamente en China en asociación con Great Wall, mientras que las térmicas se harán en la planta de BMW en Oxford. Por el momento se desconoce si el actual MINI Hatch de 5 puertas, situado en el segmento B, continuará coexistiendo con el de 3 puertas.
En 2024 MINI lanzará su segundo modelo central, un crossover eléctrico que ayudará a la marca a crecer en China. También empleará una plataforma desarrollada con Great Wall, posiblemente la misma que ya se utiliza en el bonito ORA Good Cat. «El Countryman se moverá a un segmento más grande, y el nuevo hatchback se reducirá, lo que deja espacio para otro crossover».
Aunque los tres modelos tendrán un aire de familia, su estética estará claramente diferenciada. El Countryman tendrá versiones gasolina, diésel y 100% eléctricas, perdiendo su variante híbrida enchufable, pues Körber cree que cuando los eléctricos superan los 400 km de autonomía los híbridos enchufables dejan de tener sentido.
Por otro lado, la compañía quiere convertir su división deportiva John Cooper Works en una submarca de coches eléctricos de alto rendimiento, ganando incluso su propio modelo exclusivo (posiblemente la versión de producción del bonito MINI Superleggera Vision de 2014, aunque por el momento no está confirmado).
Fuente | Auto Express
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