En los últimos años hemos visto como la llegada de nuevas competiciones con coches eléctricos han atraído una atención creciente que ha provocado una fuga de patrocinadores y pilotos de competiciones que no han sabido adaptarse, como la DTM alemana. Ahora con algo de retraso, la tradicional competición de turismos ha confirmado el inicio de la participación de coches eléctricos.
Este fin de semana se ha presentado el primer prototipo. Un modelo desarrollado en colaboración con la compañía Schaeffler, que busca posicionar a la marca dentro de una tendencia a la electrificación que supone no solo una mejor imagen y una reducción de emisiones, sino también el poder ofrecer vehículos mucho más potentes que los actuales.
Como ejemplo este primer prototipo. Un modelo dotado de un sistema de cuatro motores, tracción total independiente a cada rueda, y cuya potencia llega a los 800 kW (1.091 CV) lo que en la práctica supone el doble de los actuales modelos con motor de combustión en un sistema que le impulsará hasta una velocidad máxima de 340 km/h.
Gracias a esto, puede acelerar hasta los 100 km/h en apenas 2,4 segundos, lo que supone 4 décimas más rápido que el actual BMW M4 DTM del equipo Schaeffler. También cuenta con la tecnología Space Drive,donde el volante no está conectado mecánicamente con las ruedas y que ha sido probada con éxito en otras disciplinas, así como un control de par de cada motor de forma individual, que le permitirá mejorar su paso por curva.
Las primeras pariciones de este modelo tendrán lugar el próximo año en determinadas pruebas a forma de introducción, mientras que el inicio de las carreras de estima tendrá lugar en 2023 cuando la DTM tendrá su propia división de coches eléctricos.
Durante este tiempo la competición tendrá que determinar el espíritu de la competición, como por ejemplo seguir el camino de la Fórmula E con coches idénticos para reducir costes y aumentar la igualdad. O tal vez lo hagan con libertad total para que cada equipo desarrolle su propio vehículo, dentro de una parámetros mínimos.
Pero lo que está claro es que este movimiento llega algo tarde en una modalidad que como recordamos inauguró la Fórmula E hace ya seis años con su primera temporada, y que cumplirá casi 10 años cuando la DTM ponga en marcha su alternativa.
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Fuente | Schaeffler
