La semana pasada, el Grupo Renault presentó su nueva estrategia corporativa, bautizada como «Renaulution». Los planes de futuro de la empresa gala pasan por reforzar su presencia en el sector de la movilidad eléctrica, estando previsto el lanzamiento de un total de siete modelos de este tipo entre 2021 y 2025 (a los cuales habría que sumar otros tres de la marca Alpine, el Dacia Spring y los tres vehículos específicos de la división Mobilize).
Durante el evento de presentación el grupo aprovechó para revelar algunos concept cars, incluido el llamativo Renault 5 Prototype, un modelo que retoma las líneas de diseño de uno de los vehículos más míticos de la firma del rombo: el R5, predecesor del Clio y auténtico superventas europeo en los años 70 y 80 del siglo pasado.
El Renault 5 Prototype dará lugar a un coche eléctrico de producción ubicado en el segmento B (utilitarios) que llegará al mercado a lo largo de 2023. El modelo se asentará sobre la plataforma CMF-B/EV (derivada de la CMF-B de los Clio y Captur de última generación), y de acuerdo con Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault, tendrá un precio «al alcance de la mayoría».
En su momento el directivo afirmó que la compañía pondría a la venta un eléctrico del segmento B a un precio de 20.000 euros, lo que encajaría con las aspiraciones del futuro 5 Electric. Además, esto permitiría a Renault sustituir indirectamente al actual Twingo Electric, un modelo del segmento A situado en el mismo rango de precios que desaparecerá en un par de años debido al cese de la producción de su gemelo, el Smart EQ forfour.
Sin embargo, algunos también ven en el 5 Electric un hipotético sustituto para el veterano pero exitoso ZOE, de tamaño similar, así como incluso para el Clio, cuya vida comercial sin embargo debería extenderse varios años más gracias al uso de mecánicas híbridas E-TECH. Con todo, los principales diseñadores del grupo francés todavía no ven claro este punto.
«No pretende reemplazar al Clio como tal, pero hay preguntas sobre los Clio y Captur: qué representan, qué fuente de energía deben usar dependiendo de las regulaciones de cada país, y eso cambia cada mes. Necesitamos poder adaptarnos a lo que suceda con una estrategia global de productos y soluciones energéticas. No sabemos si [el 5 Electric] reemplazará algo, pero si observa el segmento B, tal vez haya demasiados modelos en algún momento, por lo que algunos desaparecerán. No puedo decir cuál en este momento», declara Guilles Vidal, nuevo responsable de diseño de la marca Renault.
Laurens van den Acker, vicepresidente ejecutivo del Grupo Renault, afirma por su parte que el nuevo 5 Electric no supondrá el final del ZOE. «¿Es el fin del ZOE? La respuesta es no, porque el ZOE es el coche eléctrico más vendido en Europa. Por lo tanto, sería una tontería detener uno de los vehículos más vendidos de su segmento. La misión con el 5 es hacer popular el automóvil eléctrico».
Esto podría significar por lo tanto que el 5 Electric se convertirá en el eléctrico de acceso de la marca en sustitución del Twingo Electric, dejando al ZOE como alternativa superior. Sin embargo, no hay que perder de vista que en 2024 la planta de Flins en la que se produce el ZOE dejará de fabricar coches eléctricos para centrarse en el reciclado de automóviles y baterías.
Teniendo en cuenta que el modelo se asienta sobre una plataforma antigua, parece poco probable que se vaya a relocalizar su producción en otra planta del grupo. Además, tampoco podemos olvidarnos del lanzamiento del Renault Megane Electric para otoño de este año, un compacto que se venderá en versiones de 40 kWh y 60 kWh y que podría solaparse con el propio ZOE, que actualmente está disponible con una batería de 52 kWh.
Parece poco probable que la vida del ZOE vaya a extenderse más allá del año 2024. ¿Y el Clio? Posiblemente sobreviva gracias a la hibridación hasta que las normativas de emisiones europeas hagan inviable su comercialización. ¿Qué ocurrirá entonces con este superventas? Aunque todavía es pronto para saberlo, no es descartable que el 5 Electric lo termine sustituyendo, igual que el propio Clio reemplazó al R5 en 1990 (si bien ambos convivieron hasta 1996).
Fuente | Autocar
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