El Grupo Volkswagen ha celebrado hoy el evento «Power Day», que al igual que el «Battery Day» que Tesla llevó a cabo en septiembre del año pasado, se ha centrado en la hoja de ruta que seguirá el fabricante alemán en el desarrollo de baterías y tecnología de carga. Entre otras cosas, la compañía ha anunciado la creación de seis gigafábricas en suelo europeo con una capacidad anual combinada de 240 GWh para finales de la década.
«La movilidad eléctrica se ha convertido en nuestro negocio principal. Queremos asegurarnos una ‘pole position’ a largo plazo en la carrera por la mejor batería y la mejor experiencia de usuario en la era de la movilidad cero emisiones», ha declarado Herbert Diess, presidente del Consejo de Administración del Grupo Volkswagen.
Las dos primeras gigafábricas operarán en Skellefteå (Suecia) y en Salzgitter (Alemania). La primera de ellas estará operada conjuntamente con Northvolt, estando previsto el inicio de la producción para el año 2023. Su capacidad irá aumentando gradualmente hasta alcanzar un máximo de 40 GWh.
Las instalaciones de Salzgitter por su parte desarrollarán innovaciones en el proceso de fabricación y en el diseño de las baterías. Su capacidad de producción también será de hasta 40 GWh anuales, la misma que en Skellefteå y en el resto de gigafábricas que irá construyendo el Grupo Volkswagen en Europa a lo largo de la década. Se espera que una de ellas se localice en España.
Con el objetivo de simplificar las baterías, reducir costes e incrementar la autonomía y el rendimiento, Volkswagen apostará por unas celdas de diseño prismático unificado que montarán el 80% de los coches eléctricos del grupo para 2030. Su lanzamiento tendrá lugar en 2023 y se fabricarán en cinco de las seis gigafactorías previstas por Volkswagen (Skellefteå se encargará de ensamblar las celdas «premium», que supondrán el 20% restante de la producción). Además, también se eliminarán los módulos de los packs.
Dependiendo del sector, Volkswagen utilizará tres tipos de cátodos diferentes en sus celdas de diseño unificado: LFP (litio-ferrofosfato) en los vehículos de acceso, ricos en manganeso (eliminando el costoso cobalto y reduciendo la cantidad de níquel) para los modelos de volumen, y NCM (níquel, cobalto y manganeso) en las propuestas premium.
Volkswagen quiere reducir el coste de sus baterías a niveles «significativamente inferiores» a los 100 euros por kWh. Concretamente, las baterías en sus modelos de acceso verán su coste reducido en un 50%, mientras que en el segmento de volumen la reducción será del 30%. Con estos objetivos Volkswagen quiere lograr que la movilidad eléctrica sea asequible para todos y se convierta en la opción dominante en el mercado.
El evento también ha sido aprovechado para dar nuevos detalles acerca de la transición hacia el electrolito sólido, una tecnología que llegará a mediados de la década y que supondrá un antes y un después en la industria, marcando el final definitivo de la era de combustión interna gracias a su superioridad en aspectos como la densidad energética o la rapidez de carga (el electrolito sólido permitirá recuperar 450 km de autonomía en apenas 12 minutos).
En paralelo, Volkswagen quiere expandir la red de carga rápida europea: junto a sus socios, el grupo tiene la intención de operar unos 18.000 puntos públicos de cara al año 2025, lo que supondrá cubrir un tercio de la demanda estimada para entonces. Uno de los actores clave de esta estrategia será el consorcio IONITY, si bien no estará solo.
Así, Volkswagen se ha unido a BP para instalar unos 8.000 puntos de carga rápida en toda Europa, los cuales contarán con una potencia de 150 kW en corriente continua. Los cargadores se instalarán en un total de 4.000 estaciones de servicio de BP y ARAL, la mayoría de ellas ubicadas en Alemania y Gran Bretaña. En España, Volkswagen colaborará con Iberdrola para cubrir las principales rutas del país, mientras que en Italia hará lo propio con Enel. En total Volkswagen invertirá unos 400 millones de euros en estas iniciativas, mientras que los aportes adicionales serán realizados por sus socios.
La empresa también seguirá una estrategia similar en China (a través de una empresa conjunta con CAMS instalará 17.000 puntos de carga rápida hasta 2025) y en Estados Unidos (Electrify America contará con 3.500 puntos de carga rápida para finales de año). Por otro lado, se ha confirmado que los modelos eléctricos de Volkswagen basados en la plataforma MEB admitirán carga bidireccional a partir de 2022.
Fuente | Volkswagen
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