Durante años, el Tesla Model S (y en menor medida el Model X) fue el principal sostén de Tesla. Las ventas combinadas de ambos vehículos alcanzaron un máximo de 99.394 unidades en 2018; a partir de ahí, los esfuerzos de la compañía se centraron en el popular Model 3, al que se uniría algo más tarde su versión SUV, el Model Y.
A pesar del enorme éxito de su gama de acceso, Tesla es consciente de que los Model S y Model X son modelos más rentables y con un mayor margen de beneficio. Por ello, a principios de año lanzó sendos restylings de sus topes de gama con el objetivo de revitalizar sus ventas, que en los últimos años han languidecido a la sombra de sus hermanos pequeños.
«Nuestro objetivo es producir más de 2.000 Model S y Model X por semana. Quizás, si tenemos suerte, más de 2.400 o 2.500 unidades. De nuevo, esto depende de los problemas de la cadena de suministro global, que son solo uno de los muchos factores fuera de nuestro control. Pero creo que se solucionarán», ha declarado en relación al lanzamiento de sus renovados modelos Elon Musk, director ejecutivo de Tesla.
Estas cifras equivaldrían a una producción anual de entre 100.000 y 125.000 unidades. De acuerdo con algunas informaciones preliminares, lo cierto es que la demanda podría acompañar estos ambiciosos objetivos, pues las reservas de los Model S y Model X aparentemente se han disparado desde la presentación de sus restylings.
La mayoría de novedades de los remozados Model S y Model X se concentran en su habitáculo, que estrena un diseño completamente nuevo: el volante adquiere una llamativa forma de «mariposa» e incluye controles hápticos (luces, limpiaparabrisas, intermitentes, controles vocales…), la instrumentación disminuye su tamaño a 12,3 pulgadas, la pantalla táctil central de 17 pulgadas adopta un formato horizontal, etc.
Sin embargo, tampoco podemos olvidarnos de la llegada de las variantes Plaid y Plaid+ (esta última exclusiva del Model S) con un tren motriz formado por tres motores capaces de entregar más de 1.000 CV de potencia. En un principio, los nuevos Model S comenzarán sus entregas en Estados Unidos entre agosto y septiembre, mientras que el Model X llegará un poco más tarde, entre octubre y noviembre.
Fuente | Electrek
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