Volkswagen es, desde hace años, el líder indiscutible del mercado chino. Al igual que la mayoría de marcas extranjeras, la empresa alemana cuenta con varias joint-ventures con fabricantes locales, un requisito hasta ahora indispensable para poder producir automóviles en suelo chino (con recientes excepciones como Tesla). Los dos principales socios de Volkswagen son SAIC y FAW.
De acuerdo con un informe filtrado a la prensa, la empresa conjunta FAW-Volkswagen se ha visto obligada a comprar créditos de emisiones precisamente a Tesla para poder cumplir con la normativas de emisiones locales (en China los fabricantes reciben créditos ecológicos por la venta de modelos «de nueva energía», los cuales pueden compensar los créditos negativos derivados de producir vehículos muy contaminantes).
La joint-venture FAW-Volkswagen vendió un total de 2,16 millones de automóviles el año pasado. Tanto esta compañía como SAIC-Volkswagen fueron dos de las más penalizadas por el sistema de créditos de emisiones de China en 2019, de acuerdo con los datos manejados por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China.
Aparentemente, FAW-Volkswagen habría realizado una oferta a Tesla de 3.000 yuanes (388 euros) por crédito, una cifra bastante alta en relación a otras operaciones similares. Por el momento ninguna de las empresas implicadas ha querido realizar declaraciones al respecto, si bien Volkswagen ha confirmado que no descarta recurrir a la compra de créditos en caso de necesidad.
Esta no es la primera vez que un fabricante tradicional recurre a Tesla para poder cumplir con las normativas ambientales de una región. Sin ir más lejos, en 2020 tanto FCA (FIAT-Chrysler) como Honda unieron sus medias de emisiones a la del fabricante de coches eléctricos estadounidense para poder cumplir con los nuevos límites de la Unión Europea.
El acuerdo cerrado con FCA, valorado en unos 2.000 millones de euros, permitió entre otras cosas a Tesla financiar la construcción de Giga Berlín, su primera fábrica europea, la cual comenzará a operar a mediados de este mismo año. Sin embargo, algunos expertos han alertado en varias ocasiones del riesgo que supone que los beneficios de Tesla dependan en gran medida de la venta de créditos de emisiones a otros fabricantes (solo el año pasado la firma ingresó 1.580 millones de dólares por esta vía).
FAW-Volkswagen y SAIC-Volkswagen por su parte tienen grandes esperanzas depositadas en el nuevo SUV eléctrico ID.4, que ya se vende en China. Actualmente la marca alemana comercializa en dicho mercado eléctricos como el compacto e-Golf, las berlinas e-Bora y e-Lavida, y el SUV e-Tharu. Más adelante se unirán a todos ellos los nuevos ID.3 e ID.6.
Fuente | Reuters
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