La Fórmula 1 apostará por los biocombustibles y los combustibles sintéticos, pero descarta electrificarse por completo

El director técnico de la Fórmula 1, Pat Symonds, ha confirmado que la categoría reina del automovilismo comenzará a utilizar combustibles sostenibles a lo largo de esta década. Además, también ha revelado que para el año 2030 la competición buscará introducir una alternativa a los combustibles fósiles para volverse una competición eco-friendly.

A día de hoy los monoplazas de Fórmula 1 emplean una mezcla de biocombustible al 5,75%, mientras que a partir de 2022 pasarán a utilizar una mezcla de etanol al 10% (E-10), un biocombustible de segunda generación realizado a partir de desechos de alimentos y biomasa en lugar de cultivos creados específicamente para este fin.

La Fórmula 1 quiere tener una huella de carbono neutra de cara al año 2030, algo que se logrará gracias a los biocombustibles de tercera generación y a los combustibles sintéticos (actualmente la Fórmula 1 está trabajando con Aramco en el desarrollo de esta última tecnología, por la que también están apostando marcas como Porsche).

Por el momento la Fórmula 1 no tiene planes para convertirse en una competición eléctrica, desoyendo el consejo que su expresidente, Bernie Ecclestone, dio hace unos años a los responsables del campeonato. De acuerdo con el magnate británico, el futuro de la Fórmula 1 debería pasar por convertirse en una suerte de «Super Fórmula E».

Bernie Ecclestone defendió hace unos años la electrificación de la Fórmula 1

«Todavía tenemos el nombre de Fórmula 1, todavía tenemos contratos con los promotores, hagamos diferentes tipos de automóviles, hablemos con los fabricantes y comencemos una nueva Fórmula 1 totalmente eléctrica, una Fórmula 1 para el futuro», afirmaba ya en 2018 Ecclestone, preocupado por la continuidad de la categoría reina.

«¿No podemos hacer eso? Sería una Super Fórmula E, si quieres. Puedes hacer que los coches sean como un modelo de Fórmula 1, y lo único que extrañarías sería el ruido. Creo que [los responsables] tendrán que hacerlo».

Lo cierto es que durante años la Fórmula 1 ha servido como escaparate tecnológico para las marcas; sin embargo, con el coche eléctrico siendo percibido como el futuro inmediato de la industria y la promesa de regiones como Europa de prohibir las ventas de vehículos de combustión interna en menos de quince años, ¿tiene sentido que la Fórmula 1 se aferre a una tecnología que cada vez tendrá menos interés, dejándose comer la tostada por nuevas categorías como la exitosa Fórmula E?

Fuente | CNET

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