La autonomía de un coche eléctrico depende de numerosos factores: desde los neumáticos elegidos hasta el tipo de conducción realizada, son muchas las variables que pueden incrementar o reducir el alcance en este tipo de vehículos. Una de las variables que más afectan a su rendimiento es la climatología.
Como la mayoría de lectores ya sabrán, los coches eléctricos son muy sensibles a las temperaturas extremas, especialmente al frío. Esto se debe principalmente a que las reacciones químicas de la batería se ven ralentizadas con las bajas temperaturas, lo que afecta tanto a la velocidad de descarga como a la capacidad del propio pack. Además, el consumo extra del sistema de calefacción tampoco ayuda a mejorar el rendimiento en estas condiciones.
Aunque los fabricantes tratan de paliar estos efectos empleando sistemas de climatización cada vez más sofisticados, lo cierto es que incluso en los modelos más avanzados del mercado el efecto del frío en la autonomía final todavía se sigue haciendo notar. Este es el caso sin ir más lejos del Tesla Model 3, el coche eléctrico más vendido del mundo.
El YouTuber canadiense TESLAPEG recientemente publicó un vídeo comparando el rendimiento de su Model 3 Standard Range Plus RWD en dos escenarios completamente diferentes: verano (entre 18ºC y 21ºC) e invierno (entre -29ºC y -33ºC). Las diferencias se dejan notar desde el principio: al comenzar el primer viaje con la carga casi al 100%, el coche marcaba un alcance de 352 km, frente a los 318 km del segundo test.
Los Tesla Model 3 «refresh» equipan una eficiente bomba de calor
Una vez en marcha, las diferencias se acrecientan: con una sola carga, en verano el coche proyectaba una autonomía de 312 km, frente a los 184 km logrados en invierno. Además, esta diferencia habría sido mayor si el coche hubiera sido nuevo, pues de acuerdo con los cálculos del YouTuber, el vehículo ha perdido 30 km de alcance debido a la degradación sufrida por la batería desde que lo adquirió.
Con los datos en la mano, TESLAPEG concluye que en condiciones reales su Model 3 podría recorrer entre 315 y 330 km en verano, unos 140 km más que en invierno. Sin embargo, no hay que perder de vista que estamos hablando de temperaturas que rondan los -30º, por lo que dentro de lo que cabe el rendimiento del Model 3 en esta situación no fue excesivamente malo.
La unidad testada por el YouTuber es anterior al restyling que sufrió el Model 3 a finales de 2020 («refresh»). Por lo tanto, su autonomía original (402 km EPA) es inferior a la del modelo posterior (423 km EPA); además, no cuenta con la práctica bomba de calor que ahora se incluye en todos los Model 3 de serie, la cual mejora el rendimiento del sistema de climatización. También habría que señalar que se trata de un ejemplar producido en Fremont, por lo que equipa celdas NCA de Panasonic, menos sensibles al frío que las LFP de CATL utilizadas en los Model 3 Standard Range Plus RWD fabricados en Giga Shanghái.
Fuente | TESLAPEG
Relacionadas | Comparativa técnica: Tesla Model Y contra Volkswagen ID.4