La electrificación del transporte pesado ha sido una de las cuestiones con mayor potencial de cara a la reducción de emisiones, pero también de costes operativos para las empresas. Ahora, un consorcio formado por las suizas DPD, Futuricum y la alemana Continental, han establecido un récord con la distancia más larga recorrida por un camión 100% eléctrico con una única carga.
El modelo seleccionado ha sido un Volvo FH que ha sido adaptado con un potente sistema eléctrico. Un modelo de 19 toneladas que cuenta con 680 CV de potencia y una monumental batería de 680 kWh. La más grande instalada en un camión eléctrico que les ha permitido recorrer un total de 1.099 kilómetros en 23 horas.
Para el intento de récord, el camión eléctrico estaba equipado con neumáticos Continental EfficientPro, dotados de una baja resistencia a la rodadura. La prueba ha tenido lugar en las inmediaciones de Hannover en el circuito alta velocidad del Contidrom, la pista de pruebas interna de Continental.
Una pista de prueba ovalada de 2,8 kilómetros de largo donde dos pilotos completaron un total de 392 vueltas en turnos de 4,5 horas cada uno a una velocidad media de 50 km / h, lo que supone replicar la velocidad media real de un modelo de estas características según Futuricum.
Las condiciones climáticas no eran ideales al principio de la prueba, con un termómetro que marcaba 14 grados de temperatura exterior y un asfalto a solo 23 grados. Además, el viento soplaba a una media de 18 km/h con rachas de hasta 40 km/h.
Por supuesto un circuito no es la vida real, con sus subidas, bajadas, aceleraciones y frenadas…etc. Pero esta prueba demuestra que la movilidad eléctrica está logrando desde el punto de vista técnico alcanzar cuotas de autonomía suficientes para el día a día donde los conductores no tienen que recorrer semejantes distancias.
Por ejemplo este mismo prototipo ha estado siendo probado en un centro de distribución de mercancías cerca de Basilea durante seis meses, donde cada día tenía que recorrer 300 km. Una tarea que ha cumplido a la perfección según sus propietarios que indican que la autonomía real en ciclo mixto se situaría en torno a los 760 kilómetros.
Un modelo que está disponible para su adquisición, y que cuenta incluso con variantes con batería de mayor capacidad, llegando hasta los 900 kWh. Algo que debería elevar su autonomía real hasta cerca de los 1.000 kilómetros.
Esto como decimos, permite romper el mito de que los camiones eléctricos no sirven para grandes desplazamientos. Algo que como vemos si es posible, pero donde falta una parte importante para otorgar mayor confianza a los operadores y que los costes puedan bajar con la economía de escala. Hablamos de la infraestructura de recarga.
Algo que está en fase de mejora, pero que sufre un nivel de despliegue mucho más lento incluso que la de los coches eléctricos. Un aspecto que puede ser el principal freno a la electrificación del transporte pesado por carretera, que permitirá sentar un importante precedente para la reducción de la dependencia energética de Europa.
Fuente | Futuricum
