Aunque la pandemia de COVID-19 ha hecho retroceder un poco la tendencia de que las grandes ciudades sigan acumulando población en detrimento de las pequeñas y medianas, a largo plazo va a seguir siendo así. Y para evitar tanto un exceso de vehículos privados como redes de transporte público que se vean desbordadas, hay muchas mentes pensando en soluciones. En Citroën han presentado su particular visión de futuro.
La automovilística francesa ha pensado en una solución universal, una suerte de vagones de uso individual o de pocos pasajeros -denominados pods– destinados a un fin adicional al transporte en sí, para que se pueda aprovechar mejor el tiempo, así como el espacio urbano. Para mover los pods se utilizará una plataforma universal autónoma, eléctrica y conectada, The Citroën Skate.
Se trata de un vehículo tractor de 2,6 metros de largo, 1,6 metros de ancho y solo 51 cm de alto. Sobre él se cargan los pods o módulos en función del servicio demandado. Estos vehículos son capaces de moverse por el tráfico urbano, con especial cuidado con los usuarios más vulnerables de la vía, a través de carriles de propósito específico y a no más de 25 km/h. Su recarga es mediante inducción en estaciones de recarga adaptadas para ellos.
Citroën ha formado una alianza con tres empresas francesas del sector de los servicios: Sofitel, Pullman y JCDecaux. Dicha alianza se ha denominado The Urban Collëctif. Estas empresas han propuesto distintos pods, donde uno hace algo más que transportarse y de brazos cruzados. Por ejemplo, el pod Pullman Power Fitness es como un gimnasio individual móvil, en el que se puede hacer ejercicio aprovechando el desplazamiento.
El concepto tiene filosofía open source, es decir, que se liberan especificaciones para que cualquiera pueda desarrollar el pod que más le interese y ofrecer servicios a los viajeros. Estos, por razones de lógica aplastante, tendrán que pagar más que por el mero hecho de desplazarse, pero disfrutarán a cambio de una experiencia más personalizada. Claro ejemplo es el pod Sofitel En Voyage, como una microexperiencia de hotel móvil mientras se aprovecha el desplazamiento, o el pod JCDecaux City Provider, un ambiente agradable y enriquecido de información hasta para cinco personas.
Bajo el punto de vista de Citroën, esta visión de plataformas móviles que llevan diferentes pods con servicios añadidos sería beneficiosa para el tráfico, mejorando su fluidez en al menos un 35% (no explican cómo) aunque los Skate necesiten carriles específicos para ellos. Eso sí, llama la atención el hecho de tener ruedas GoodYear Eagle 360, completamente esféricas, lo que permite una enorme libertad de movimientos -como un ratón de ordenador-.
El Skate tiene todo lo necesario para desplazarse por su cuenta, sin intervención humana. Integra el vehículo en sí, sensores, baterías, procesamiento de sensores, etc. Cada pod va amortiguado por topes hidráulicos, seña de identidad de la marca de los chevrones, con el objetivo de lograr el máximo confort de marcha, para que los ocupantes de los pods acaben olvidándose de que están en un vehículo en marcha. También tiene viabilidad como plataforma logística portátil para usos más comerciales como traslado de mercancías, paquetería, etc.
«La movilidad del futuro debe ser compartida, múltiple, confortable, urbana, extraurbana, de largo recorrido y para todos»
Ahondando en esa visión de que la movilidad autónoma pueda ser para todos, debe maximizarse el ratio de utilización. En otras palabras, las plataformas Skate deben estar rodando todo el tiempo posible y amortizando su coste, a diferencia de un vehículo autónomo privado, que seguramente esté el 95% de su vida útil parado y ocupando espacio. Así, repartiendo el coste entre muchos, individualmente saldría muy económico.
No tenemos constancia de que esta visión tenga plazos o fechas definidas, hablamos de un vehículo conceptual y soluciones asociadas que también son conceptuales, pero puede que acabemos viendo algo similar en las grandes ciudades dentro de no mucho tiempo.