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Los chinos no se libran del infierno de los semiconductores. NIO y Xpeng reducen su producción

Mientras las marcas occidentales tenían que cerrar turnos o líneas de producción por el problema de suministro de los semiconductores, los chinos parecía que circulaban en otra dimensión ajenos a la situación. Pero finalmente las principales marcas de coches eléctricos chinas también han comenzado a sufrir en sus carnes esta falta de componentes.

Las entregas de Nio y Xpeng cayeron en agosto debido según las propias marcas, a problemas en la cadena de suministro y más concretamente en elementos como los propios semiconductores. Una situación de la que sólo se ha salvado Li Auto, que curiosamente no sólo no ha frenado sino que incluso ha aumentado su producción.

Nio entregó 5.880 unidades en agosto, frente a las 7.931 de julio. La compañía también ha confirmado las negativas previsiones para el tercer trimestre, que bajarán hasta las entre 22.500 y 23.500 unidades.

Desde la dirección de Nio se culpó a la “incertidumbre y volatilidad del suministro de semiconductores” a medida que continúa la escasez global de chips. Una situación que llega en el peor momento, donde la buena marcha de los pedidos ha marcado un nuevo récord histórico para el fabricante asiático el pasado mes de agosto.

Por su parte Xpeng también ha frenado algo su meteórica marcha, y en agosto se anotó 7.214 matriculaciones. Una cifra que supone quedarse por debajo de las 8.040 de julio. Factores que han provocado un jarro de agua fría entre los inversores que ha tenido un efecto negativo en unas acciones que en el caso de Xpeng han bajado ayer un 4%.

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Pero en el caso de Xpeng, esta reducción además de la cuestión de los chips, ha tenido otro posible motivo. Este ha sido la transición de la línea de montaje del SUV G3, que se ha renovado para dar forma a su nueva versión, el G3i, que comenzará sus entregas este mes de septiembre. Un modelo que batería de 55 o 66 kWh, que debería llegar a Europa el próximo año.

La cuestión es que el propio presidente de Xpeng Motors, He Xiaopeng, ha indicado que los desafíos de la cadena de suministro, como la escasez de semiconductores, siguen siendo el “mayor obstáculo de producción” para la empresa.

A pesar de estos, el directivo ha indicado que esperan recuperar el ritmo en el cuarto trimestre donde estiman podrán producir unas 15.000 unidades mensuales. Algo que supondría duplicar las cifras de agosto, y que nos indica que los chinos esperan tener solucionado el problema de los chips ya a corto plazo.

Queda ahora por saber si esta escasez de materiales afecta a la expansión internacional de Nio y Xpeng, que se encuentran en plena implantación en Europa, donde aguardan poder comenzar a trabajar ya con un mínimo volumen a principios de 2022. Fecha en la que la cadena de suministros debería recuperar la normalidad para poder atender los pedidos.

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