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Ahora no Permitir

Este accidente de más de 100 vehículos muestra la necesidad de impulsar la conducción autónoma

En países como el Estado de Israel, hace años que el gobierno reduce los impuestos a todo vehículo nuevo, en función de los sistemas de asistencia a la conducción que lleve instalado. Es decir, cuanto más seguro y más tecnología orientada a la seguridad vial equipe, menos se paga por su matriculación.

Este tipo de políticas si demuestran el compromiso de las instituciones por asegurar las vidas de las personas en la carretera. Un ejemplo que debería ser seguido por otros estados para democratizar la llegada de las tecnologías de ayuda y asistencia a la conducción, a todas las personas.

La utilidad de este tipo de tecnologías y la llegada de la conducción autónoma, aunque sea en diferentes niveles, puede ayudar a salvar vidas y reducir la siniestrabilidad en la carretera.

Megacolisión

Un ejemplo de esto lo tenemos a la vista del un gran accidente que ha visto implicados a más de 100 vehículos diferentes a lo largo de la I-94, en el condado de Jackson, Wisconsin, en los Estados Unidos de América.

Como consecuencia de las heladas lluvias que han azotado el corredor que transcurre entre Menomonie y las Black River Falls, se han producido una serie de colisiones múltiples que han afectado a más de 100 vehículos, que dejaron un camión en llamas y pasajeros atrapados bajo este en los interiores de sus automóviles.

Afortunadamente, según los primeros datos emitidos por las agencia de emergencias, no ha habido que lamentar víctimas mortales.

Humano contra Inteligencia Artificial

Los vehículos autónomos y aquellos dotados con los más avanzados sistemas de asistencia a la conducción, pueden aportar soluciones que prevengan este tipo de incidentes.

Aunque los robotaxis anunciados en pasado por Elon Musk todavía están por llegar, la mayoría de las críticas a las tecnologías, como el FSD beta de Tesla, en desarrollo se sustentan más en el termor a lo desconocido que en la realidad.

Puede que uno de los problemas que han originado esto es la forma en la que los medios de comunicación tratan cualquier accidente relacionado con los vehículos de la marca Tesla.

Los primeros titulares abusan de la coletilla que implica al «piloto automático» (Autopilot) de Tesla como única causa de los accidentes. Si bien es cierto que esto responde a la extremada publicidad indirecta que este sistema de asistencia a la conducción genera en las redes sociales y los fans de la marca.

Pero detrás de los titulares, casi siempre el problema reside en un error humano, como así ha terminado por admitir la Administración Nacional de Seguridad del Transporte en Carreteras (NHTSA).

De hecho esta agencia estatal del Gobierno de los Estados Unidos de América, posee una página dedicada exclusivamente a la lo ha aceptado. La NHTSA tiene una sección dedicada los automóviles asistiendo y automatizados para mejorar la seguridad, que se puede consultar pulsando aquí.

En esta sección dedicada a las últimas tecnologías, la NHTSA afirma que el 94% de los accidentes graves, se deben a errores humanos. Por este motivo, los vehículos ‘automatizados’ tienen el potencial de eliminar el error humano de la ecuación del accidente.

En Europa las normativas en vigor penalizan el uso y las capacidades de los sistemas más avanzados puestos al servicio del consumidor. Pese a que los fabricantes están haciendo avances y consiguen sumar puntos para las certificaciones oficiales, como la reciente obtenida por Mercedes, lo cierto es que el propio Autopilot de Tesla, por ejemplo, está limitado en sus funciones hasta el punto de que el radio de giro del volante debe cumplir la normativa, impidiendo la correcta rectificación de trayectoria del vehículo en caso de necesidad, por tener que cumplir con leyes escritas antes de la llegada de esta revolucionaria capacidad integrada en un automóvil.

El futuro del coche autónomo al 100% aún esta lejos, pero es una labor de todos y todas, desde la ciudadanía, que tienen la responsabilidad cada vez que se sienta al volante, hasta las instituciones deben poner su grano de arena, para garantizar que la carretera sea una vía de comunicación y transporte y no un lugar donde puede finalizar una vida.

Las tecnologías cada vez más nos demuestran sus capacidades, y pese a no ser 100% perfectas, los datos demuestran cómo disminuyen las víctimas mortales y los accidentes en las calles y carreteras de todos el mundo.

Todo impulso en la dirección correcta, cuanto antes lleguen, antes podremos garantizar la seguridad de la red viaria.

Fuente | NBC Chicago

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