Un tribunal anula la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona
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Publicado: 22/03/2022 09:23
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha anulado la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, la cual impedía circular a los automóviles sin distintivo ambiental de lunes a viernes. ¿Los motivos que han llevado a este polémico dictamen? De acuerdo con el tribunal, las restricciones asociadas a este proyecto eran excesivas.
Entre otras cosas, se cita la falta de informes que avalen algunas de las medidas, el extenso ámbito geográfico de la implantación y la excesiva restricción del tipo de vehículos afectados. Sin embargo, la sentencia no es firme y podrá ser recurrida por el Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau.
La Zona de Bajas Emisiones se remonta a finales del año 2019, cuando se aprobó una ordenanza municipal que obligaba a los usuarios de vehículos sin pegatina a pagar 2 euros para circular por el área delimitada por la Ronda Dalt y la Ronda Litoral. Las restricciones entraron en vigor tan pronto como el 1 de enero de 2020.
La anulación se ha producido tras la presentación de media docena de recursos por parte de diez colectivos diferentes, entre los que se encuentran la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias, la Asociación de Familias Numerosas de Catalunya y la Federació Empresarial Catalana d’Autotransport de Viatgers (Fecav).
La ZBE es una de las medidas más controvertidas del Ayuntamiento de Barcelona
La mayoría de magistrados de la sección quinta de la sala de lo contencioso administrativo del TSJC han coincidido en que la actual normativa incide en los ciudadanos con menor capacidad económica para renovar su vehículo, así como en las familias numerosas, en los residentes, en los autónomos y en las pymes.
Así, el tribunal considera que en el procedimiento de elaboración de la ordenanza no se les da la suficiente importancia a las consecuencias económicas y sociales derivadas de las restricciones, así como la forma en la que afectan a los colectivos más vulnerables. Así mismo, señala que no se han valorado alternativas menos restrictivas.
A pesar de que no se cuestiona la grave situación de la contaminación ambiental de Barcelona, sí que se critica la falta de actualización de los datos de contaminación. Tras la anulación, queda por ver qué ocurrirá con los pagos ya efectuados y si se tendrán en cuenta las reclamaciones para su devolución.