Desde que Nissan dejó de estar controlada por Carlos Ghosn (finales de 2018), no ha dejado de tener problemas. El último lo sufre el Nissan Ariya, el crossover eléctrico destinado a darle mucho más peso en mercados como el europeo, debido a falta de componentes para la fábrica. La escasez crónica de microchips y de otros componentes obligan al fabricante a demorar su lanzamiento.
En el mercado japonés estaba prevista su salida para finales de marzo, para coincidir así con el fin de año fiscal, pero su lanzamiento se ha aplazado al 12 de mayo. Teniendo en cuenta que la previsión inicial era poner el Ariya en el mercado a mediados de 2021, acumula ya bastante retraso. En aquel momento el problema fue el mismo, la crisis de semiconductores estaba ya on fire.
Para el mercado europeo el lanzamiento está previsto para verano, y para Estados Unidos y Canadá más bien para otoño. Las reservas para el mercado europeo se aceptan desde septiembre, empezando por Noruega. Los precios para el mercado alemán se desvelaron muy recientemente, desde 47.490 euros. No hay precios para España todavía.
Actualmente podemos dirigirnos a la página web de Nissan en España y «registrar nuestro interés»; en otras palabras, rellenar unos datos personales y apuntarnos a una lista de correo electrónico, lo cual no tiene coste ni compromiso alguno. Hay tres versiones predefinidas, Ariya 63 kWh (4×2), Ariya 87 kWh (4×2) y Ariya E-Force 87 kWh (4×4).
La versión 4×2 de acceso tiene 160 kW/218 CV de potencia, con una autonomía de 360 km WLTP con las baterías de 67 kWh. El modelo intermedio sube a 178 kW/242 CV y una autonomía de hasta 500 kilómetros, la que más lejos llega. Con tracción total el Ariya combina 225 kW/306 CV, aunque el paquete de baterías rinde un poco menos, hasta 460 kilómetros.
El Nissan Ariya es un modelo muy importante para Nissan, a fin de cuentas es el primer modelo 100% eléctrico que lanza al mercado desde el Nissan Leaf, que es el primero que han tenido para venta masiva. Si Nissan pudiese fabricar todos los que quisiera, se vendería muy bien, pero durante meses hay que hacerse a la idea de que el volumen de producción será limitado.
