Más empresas se están apuntando a la enorme oportunidad comercial que representa el reciclaje de baterías de litio. El elevado precio de las materias primas es solo un estímulo más, la abundancia de baterías a reciclar es otro. Blue Whale Materials apuesta fuerte por este sector, dadas las expectativas de crecimiento de la demanda.
La empresa, afincada en Washington D.C. (EEUU), ha anunciado que Ara Partners les inyectará 80 millones de dólares. El dinero viene de un fondo de inversión especializado en industrias de descarbonización. Ese dinero se utilizará para levantar varias instalaciones de reciclaje en dos continentes.
Blue Whale Materials tendrá por lo menos cinco instalaciones para el reciclaje de baterías de litio en Estados Unidos y Europa, capacidad que se suma a la que ya tiene en Corea del Sur. No han ofrecido cifras de capacidad ni sugieren qué países europeos podrían recibir las instalaciones.
La empresa recibe baterías de terceros y realiza la separación de la pólvora negra de otros materiales. En ese material se encuentran separados el litio, el cobalto, el manganeso y el níquel. Son los materiales primarios para fabricar baterías NMC nuevas. Las ventas de coches eléctricos hoy son baterías para reciclar en el mañana.
El principal argumento en pro del reciclaje de baterías es la autosuficiencia, pues los materiales ya están «a mano», y por otro lado evitar todo lo que implica la minería de minerales «nuevos». Se evitan problemas medioambientales, éticos, de logística, emisiones, etc. Tanto EEUU como Europa son muy dependientes de terceros países para obtener esos minerales.
Si bien no hay mucha información existente sobre Blue Whale Materials, bienvenidos sean más actores al sector del reciclaje. Cuantas más baterías se reciclen, mejor para todos. Es un proceso que puede realizarse una y otra vez, como reciclar aluminio, aunque todavía no se puede recuperar el 100% de los materiales, pero se estimula el crecimiento de una economía circular.
