El Renault Kwid es en la actualidad uno de los modelos más internacionales de la firma francesa. Lanzado en el año 2015 para el mercado indio, este urbano low-cost rápidamente cosechó un enorme éxito gracias a un diseño tipo SUV conjugado con unas tarifas muy competitivas. Más tarde también comenzó a venderse en otras regiones como Sudáfrica o Latinoamérica.
En el año 2019 vio la luz la versión eléctrica del Kwid, el Renault City K-ZE. Fabricado en China por la empresa conjunta eGT New Energy Automotive (propiedad en un 25% de Renault, otro 25% de Nissan y un 50% de Dongfeng), nuestro protagonista también se vende bajo otras marcas: Venucia e30 EV, Dongfeng Aeolus EX1, Dongfeng Fengxing T1, Dongfeng Fengguang E1… En Europa se comercializa como Dacia Spring.
Ahora, a estos sextillizos habría que añadir un séptimo hermano: el nuevo Renault Kwid E-TECH, que aunque también es fabricado en China por eGT New Energy Automotive, en este caso estará destinado al mercado latinoamericano. Introducido inicialmente en Brasil, este modelo se presenta como el coche eléctrico más barato de MERCOSUR.
Estéticamente no hay demasiados cambios, pues es prácticamente idéntico al Renault Kwid térmico y al Dacia Spring eléctrico. Frente a este último, la principal diferencia la encontramos en el empleo de una calandra de nuevo diseño (la misma que utiliza el City K-ZE chino), en la decoración de las protecciones laterales y en los pilotos.
El Renault Kwid E-TECH anuncia 265 kilómetros de autonomía
Su lista de equipamiento calca a la del Dacia Spring en su versión Comfort Plus, pues incluye seis airbags (frontales, laterales delanteros y de cortina), ABS, ESP, dirección asistida, cierre centralizado, retrovisores con ajuste eléctrico, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, aire acondicionado, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, cámara de marcha atrás…
Donde sí cambia el Kwid E-TECH respecto al Spring es en el apartado mecánico, pues aunque se mantiene el pack de baterías de 26,8 kWh útiles, su propulsor pasa de 45 CV (33 kW) y 125 Nm a 65 CV (48 kW) y 113 Nm. Gracias a esta mejora, el 0 a 100 km/h se completa en 14,6 segundos en lugar de en 19,1 segundos, mientras que la velocidad punta se incrementa en 5 km/h hasta llegar a los 130 km/h.
La autonomía se sitúa en 265 km en ciclo mixto y 298 km en ciclo urbano. En cuanto a la carga, puede alcanzar potencias máximas de 7,4 kW en corriente alterna (15-80% en 2 horas y 54 minutos) y de 30 kW en corriente continua (15-80% en 40 minutos). Su precio será de 142.900 reales brasileños (26.657 euros al cambio), más del doble de lo que cuesta un Kwid convencional (62.790 reales brasileños o 11.713 euros al cambio).