Los precios de los carburantes se están disparando en todo el mundo. No sólo Europa sufre esta tendencia iniciada mucho antes de la guerra de Ucrania, y que esta ha exacerbado. Es por eso que la electrificación ha sido vista como una tabla de salvación en sectores como el transporte por carretera, donde algunos gobiernos están luchando por acelerar la economía de escala y bajar los costes de producción de productos como los camiones eléctricos.
Es el caso de Estados Unidos, donde los precios de la gasolina han superado los 5 dólares el galón, o 1.3 euros el litro al cambio. Una cifra para nosotros bastante baja, pero para los americanos absolutamente de récord. Algo que está acelerando los proyectos para expandir la movilidad eléctrica, tanto con ayudas a la compra de coches, expansión de la red de recarga, pero también con incentivos para el sector industrial.
Esta semana el estado de Nueva York ha confirmado la puesta en marcha de un plan para comenzar la transformación de las flotas de camiones que se encargan del transporte de mercancías, como los camiones de corta y media distancia, poniendo para ello en funcionamiento un proyecto de ayudas directas a la compra de camiones eléctricos que se ha convertido en el más generoso y ambicioso dentro del país.
Gracias a esto, los clientes interesados en comprarse un camión eléctrico tendrán a su disposición hasta 185.000 dólares en ayuda directa del estado (175.890 euros al cambio). Un dinero que desde la administración se ha indicado que está destinado a facilitar que las flotas adopten tecnologías de vehículos de cero emisiones al reducir significativamente el costo inicial.
De esta forma, Nueva York supera los 120.000 dólares que ofrece California en ayuda a la compra de camiones de transporte pesados, hasta 36 toneladas, lo que permite a las marcas que cumplan los requisitos poder listar sus vehículos para que los clientes accedan a estas suculentas subvenciones.
Uno de ellos es el Nikola Tree. Un polémico modelo que ha sido uno de los primeros en llegar al mercado, y que ha estado acompañado por una turbulenta historia donde se han incluido acusaciones de fraude, denuncias al anterior presidente, uso de sistemas a hidrógeno, pero que finalmente ha llegado al mercado como un camión eléctrico a batería.
El Tree cuenta con un sistema de propulsión de 480 kW (654 CV) que le impulsa hasta una velocidad máxima, en Estados Unidos, de 120 km/h. Este se alimenta de una enorme batería de 753 kWh, suficiente según el fabricante para lograr una autonomía de unos 563 km. Puede cargar su batería desde el 10% al 80% en 120 minutos gracias a un cargador que llega a los 240 kW y que usa una toma CCS Combo.
Un modelo que también se fabrica en Alemania en colaboración con Iveco, y donde se están usando piezas fabricadas en las plantas del grupo europeo de Valladolid y Madrid.
Queda por saber si estas ayudas logran que el precio del camión se coloque a la altura de un modelo diésel. Pero está claro que es un potente incentivo para que las flotas comiencen su fundamental transformación antes de que los precios de los carburantes se disparen todavía más.
Fuente | Nikola Motors