Las reservas de coches eléctricos no implican futuras ventas, este es el motivo
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Publicado: 14/06/2022 12:19
El sistema de reserva previa o preventa, impuesto por Tesla hace más de 10 años, permite a los compradores adelantar parte del pago de un vehículo a cambio de pillar sitio en la cola. Cuando le llega el turno, realiza un pedido formal y vinculante a fábrica, y ya no se puede echar atrás, pero antes de ese paso puede salirse de la cola cuando quiera y recuperar su dinero.
Dicho sistema es bueno en su planteamiento, pero oculta una lógica perversa en un contexto de precios elevados, incertidumbre, plazos de espera elevados y sobre todo una creciente oferta. Por ejemplo, los fabricantes de pick-up eléctricos de Estados Unidos tienen «vendida» su producción durante años del nivel de reservas que se acumulan. Pero reservas no es sinónimo de ventas, debido al fenómeno del solape de reservas.
Un análisis del mercado estadounidense realizado por Recurrent Auto pone de manifiesto este fenómeno. En el caso de los pick-up, es extremadamente probable que el que ha reservado un Tesla Cybertruck también tenga reserva en un Ford F-150 Lightning, un Chevrolet Silverado EV o un Rivian R1T. Obviamente, no se los va a comprar todos -salvo que pretenda hacer negocio con la reventa-, seguramente se decante por el que le dé el vehículo antes o le permita un precio más ventajoso.
La producción de este tipo de vehículos es todavía muy lenta, así que los compradores pueden hacer varias reservas no vinculantes, el riesgo es bajo, lo peor que puede pasar es que alguna empresa se hunda por el camino -una start-up– y se diga adiós al precio de la reserva. Por lo general, hablamos de cantidades pequeñas, 100-200 dólares es lo habitual. Varios modelos ni siquiera han empezado a producirse en serie ¡ni están homologados aún!
El análisis de Recurrent Auto pone de manifiesto un elevado grado de solapamiento entre los mencionados modelos de pick-up eléctricos, por lo que las previsiones de pedidos reales están ciertamente infladas, y todo lo que eso implica: expectativas de revalorización y facturación, etc. También se aprecia un cierto nivel de solapamiento entre los propietarios de un Tesla S3XY y un futuro Cybertruck, debido a la lealtad hacia la marca.
Tesla acumula más de 1,3 millones de reservas de pick-up eléctricos, Ford 200.000, General Motors unas 150.000…
Pero la cosa cambia si hablamos de turismos. Lo más probable es que el que tiene una reserva de un modelo no-Tesla no se decante también por un Tesla, aunque puede haber solapamiento por ejemplo entre el futuro cliente de un Volkswagen ID.4, Kia EV6 o Ford Mustang Mach-e. Primero que le dé el coche, primero al que se lo paga. Los demás, simplemente, ajustan a la baja el número de reservas, y según se vayan convirtiendo en pedidos la lista de espera se irá reduciendo por «arte de magia». Hay algo de solapamiento entre reservas de turismos no-Tesla y algunos pick-up.
Aquellos que disponen de cierto colchón económico han encontrado un nicho de negocio, reservan todo lo que va saliendo, y luego ganan decenas de miles de dólares por la reventa de un vehículo apenas usado (o con los plásticos de fábrica). El colchón tiene que permitir el pago del pedido formal, ya que las reservas son nominales y no transferibles. Algunos fabricantes tratan de poner coto a esta burbuja imponiendo un tiempo mínimo de propiedad de un año, por contrato.
En Europa el problema es menos acuciante, dado que los pick-up americanos tienen poco mercado en esta parte del mundo. Esta es una de las consecuencias de romper con el modelo tradicional de venta: si lo tiene un concesionario, te lo llevas, y si no, pues pides a fábrica a cambio de una fianza. No todo lo del modelo de reservas o preventa iban a ser ventajas.
Esta «fiesta» tiene visos de acabar bien por la llegada de una recesión económica o porque los fabricantes recuperen capacidad de atender a la demanda en plazos más cortos. Nadie en su sano juicio pagaría más por un vehículo usado teniendo disponibilidad de uno nuevo a un precio menor. Mientras tanto, unos hacen su agosto y otros palman por el camino unos «dineros» que les deben sobrar, visto lo visto.
Vía | InsideEVs