¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Cómo las estaciones de cambio de batería de NIO pueden ayudar a mitigar la crisis energética

El fabricante chino NIO está a las puertas de comenzar a instalar la que será la tercera generación de sus estaciones de intercambio de baterías. Una nueva generación que destacan por reducir todavía más el tiempo necesario para sustituir la batería, 3 minutos, pero también por contar con capacidad para interactuar con la red eléctrica y convertirse en una batería de respaldo en momento de máxima demanda.

Este movimiento llega después de que la sequía provocada por una ola de calor, y el consiguiente incremento del uso de aire acondicionados, haya provocado apagones en una de las regiones con mayor capacidad de producción hidroeléctrica de China. Pero la falta de agua y el aumento de demanda ha provocado importantes problemas.

En este escenario, NIO ha destacado la necesidad de que sus estaciones de intercambio de baterías puedan descargar energía a la red en momentos de gran demanda, básicamente convirtiéndolas en una  planta de energía virtual.

La clave está en el papel que pueden desempeñar las estaciones de intercambio de baterías de la compañía durante las olas de calor y los cortes de energía, como se ha experimentado en gran parte de China en las últimas semanas, lo que en algunos casos ha requerido incluso apagar las estaciones de intercambio de baterías de NIO así como limitar el uso de estaciones de carga rápida para coches eléctricos.

La idea es sencilla. Las estaciones de cambio de batería aprovecharán la energía excedentaria, principalmente de la eólica que suele tener su pico de producción en la segunda parte de la noche, para poder luego liberar parte de esa energía durante las horas de mayor demanda.

En el programa piloto realizado hace unas semanas hasta 15 de las estaciones de intercambio de baterías de NIO se convirtieron en una planta de energía virtual en la ciudad china de Hefei. Redujeron su demanda de la red en alrededor de 100 kW por estación, lo que ayudó a reducir la carga en la red en un 1,4%, todo con la contrapartida de añadir cinco minutos extra a la carga de las baterías de su estación.

Esta operación no hizo que las estaciones devolvieran energía a la red, algo para lo que no están preparadas y que tendrá que esperar a la tercera generación o a la adaptación de las actuales, pero si ha permitido ver que las estaciones ajustaron su consumo en 8 MWh en cinco días, lo que NIO explicó que era el “equivalente a ahorrar» el consumo de energía en tiempo real para más de 3,000 hogares medios.

NIO también hizo referencia a la capacidad de algunas de sus estaciones para «actuar como una planta de energía virtual» descargando activamente energía de las baterías a la red durante 5 a 10 minutos.

Un tiempo que puede suponer la diferencia entre sufrir un apagón, o tener que tomar medidas como el desconectar algunos servicios de la red eléctrica, o no hacerlo. Y todo como vemos con un pequeño esfuerzo que puede suponer en el peor de los casos una pequeña espera de unos minutos, y que en el caso de las estaciones de intercambio de batería el cliente puede que ni llegue a notar.

En la actualidad, NIO cuenta con 1.067 estaciones de intercambio de baterías en China, de las cuales 575  han participado en la prueba de carga escalonada, lo que representa casi el 60% del total lo que ha permitido aumentar la carga durante las horas de menor demanda del 12 al 20%, transfiriendo a esas horas 4.1 millones de kWh en apenas 30 días.

Algo que nos indica que las estaciones de cambio de batería así como las baterías de los propios vehículos pueden ser una poderosa herramienta de futuro para regular la red, pero donde también será necesario realizar un ordenamiento del uso de la red eléctrica para escalonar su uso y evitar cuellos de botella que disparen el precio, y lleguen a provocar cortes de suministro.

Fuente | NIO

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame