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Riversimple Rasa. ¿Por qué no logra llegar al mercado el coche a hidrógeno de bajo coste?

Hace cinco años se presentó un prometedor proyecto que buscaba llevar el bajo coste a los coches a hidrógeno. Una alternativa que quería ofrecer modelos eléctricos de amplia autonomía capaces de repostar su depósito en el tiempo que necesita un coche con motor de combustión. Pero un lustro después el proyecto sigue buscando su sitio, y la inversión necesaria.

El proyecto es de la empresa británica Riversimple que en 2015 presentaba la primera versión del Rasa. Un modelo dotado de un diseño muy sencillo con capacidad para dos personas, y un cuerpo formado por una pieza monocasco de fibra de carbono, que cuenta con un peso por debajo de los 40 kilos. El resultado es que en total el Rasa apenas llega a los 580 kilos de peso.

La motorización está formada por cuatro motores en rueda, que están alimentados por una pila de combustible de 8.5 kW y donde encontramos un pack de supercondensadores, que se encargan de recuperar hasta el 50% de la energía producida en las frenadas. Un sistema que propulsan al Rasa hasta una velocidad máxima de 100 km/h, y hasta una autonomía de 480 kilómetros con cada depósito, y todo con el objetivo de ofrecer un modelo con un precio similar al de un Volkswagen Golf diésel.

¿Qué ha pasado con el proyecto de Riversimple Rasa?

Dos años después de presentar el proyecto, en 2017, el equipo de Riversimple confirmó que había recaudado el dinero necesario para diseñar los primeros prototipos. Una recaudación de 6 millones de euros procedente de la recaudación propia, además de fondos de la UE y del gobierno británico, y que indicaban serviría para producir los primeros prototipos funcionales.

Estos trabajos permitieron diseñar la segunda generación del Rasa. Este incorporaba una serie de novedades respecto a la primera serie, como son el montaje de cuatro nuevos motores, uno en cada rueda, que se fabrican en la propia empresa, lo que ha permitido a Riversimple rediseñar mejor el sistema de suspensión y frenos, y donde además se ha añadido un chasis en fibra de carbono que le permite eliminar las partes de aluminio ubicadas en la parte delantera y trasera de la primera generación.

Luego en 2020 llegó la pandemia. A pesar de esta, los trabajos de Riversimple continuaron con el objetivo de ofrecer un modelo en formato de suscripción con un coste de 500 euros mensuales que incluiría todo, desde el mantenimiento, seguro, impuestos, hasta el hidrógeno, con una pequeña tarifa a parte según los km recorridos.

Incluso llegaron a diseñado una alternativa comercial pensado para los sistemas de reparto de última milla alimentado por hidrógeno con el objetivo de diversificar su clientela tipo.

Pero a pesar de todo, la producción en serie se ha ido retrasando. De 2020 a 2021, y de 2021 a 2022. Ahora la empresa está en fase de buscar un terreno donde levantar la fábrica donde se dará forma al Rasa.

La elegida parece ser de momento Aberdeen, Escocia, donde preparan una instalación de 14.000 metros cuadrados que indican puede llegar a producir hasta 800 empleos y con capacidad para sacar adelante unas 5.000 unidades al año.

Una puesta en marcha de la que dependen factores como la financiación, pero también el acceso a energía económica procedente de los sistemas eólicos del mar del norte, y las facilidades para la exportación desde el puerto escocés a otras partes del mundo, y que nos indican que todavía necesitaremos al menos dos o tres años para poder ver si este proyecto por fin es una realidad, o como otros muchos modelos a hidrógeno, se queda en el intento.

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