BYD se consolida como el segundo mayor fabricante de baterías del mundo tras CATL

El grupo chino BYD es conocido en Europa principalmente por sus autobuses eléctricos, cada vez más populares en las grandes urbes. Sin embargo, la compañía actualmente se encuentra ultimando el desembarco de su oferta de turismos eléctricos en el viejo continente, donde tratará de enfrentarse a poderosos actores locales como Stellantis o Volkswagen.

Una faceta algo menos conocida de BYD es la de fabricante de baterías, un sector en el que de un tiempo a esta parte ha ido ganando peso en gran medida gracias a la cada vez mayor popularidad de las baterías LFP (litio-ferrofosfato), una asequible química por la que ha apostado con fuerza y utiliza en toda su gama, desde utilitarios hasta grandes SUV.

En agosto, BYD se consolidó como el segundo mayor fabricante de baterías del mundo tras su compatriota CATL, un puesto que ya había alcanzado en julio. Así, el gigante chino ha sido capaz de superar a su rival surcoreano LG Energy Solution dos meses consecutivos, algo reseñable si tenemos en cuenta el enorme peso de esta última multinacional.

BYD vendió aproximadamente 6,5 GWh de baterías en agosto, lo que supone un incremento del 159% respecto al año anterior. CATL por su parte llegó a los 18 GWh, un 129% más que en 2021. LG Energy Solution por su parte se quedó descolgada con 5 GWh, lo que evidencia el creciente dominio chino en la industria de las baterías.

BYD ha superado a LG Energy Solution por segundo mes consecutivo

Para contrarrestar esta tendencia, el gobierno estadounidense planea reformar su sistema de ayudas para limitarlas a aquellos coches eléctricos cuya fabricación (baterías incluidas) se realice en Norteamérica. Sin ir más lejos, los fabricantes se beneficiarán de un crédito fiscal de 35 dólares/kWh (al que habría que sumar otro de 10 dólares/kWh por pack) en caso de que ensamblen sus celdas en la región.

Bruno Le Maire, ministro de Finanzas francés, declaró hace apenas unos días que la Unión Europea debería seguir el ejemplo estadounidense con el objetivo de proteger su industria, pues a pesar de los esfuerzos comunitarios, las empresas asiáticas cada vez tienen una mayor ventaja en el sector de las baterías.

«Puede que sea el momento de reservar las ayudas para automóviles eléctricos producidos en territorio europeo o para vehículos que cumplan estricta y rigurosamente con los nuevos estándares ambientales. Necesitamos jugar con las mismas reglas si queremos defender nuestras industrias, nuestros trabajos y nuestra tecnología. Creo que es hora de que comencemos a pensar en esta idea en Europa«.

Fuente | Automotive News Europe