La mayoría de conductores que compran un coche eléctrico, cuando quieren cambiar, acaban comprándose otro. Sin embargo, también hay cierto porcentaje que se arrepiente de su compra e involuciona, cambiando un coche eléctrico por uno a gasolina. Los datos de S&P Global Mobility analizados por Axios revelan que cada vez se arrepiente menos gente de sus compras.
En 2022, el colectivo de compradores arrepentidos en Estados Unidos se redujo en un 17% respecto al segundo trimestre de 2021. Concretamente, se ha comprobado que el número de cabezas de familia que se habían comprado un coche eléctrico y lo han cambiado por otro han pasado del 48% al 65,3%. Y la diferencia se va agrandando a lo largo de este año, lo cual es positivo para el despliegue de los coches eléctricos en ese país.
La causa principal de insatisfacción de los consumidores es la dificultad para recargar en los viajes de larga distancia, por eso el 20% de los californianos que se compraron un coche eléctrico entre 2012 y 2018 volvió a la gasolina. La rebaja de la insatisfacción es completamente consistente con una creciente disponibilidad de puntos de recarga en las rutas principales, tanto de iniciativa totalmente privada como empujada por los poderes públicos.
Sin ir más lejos, en EEUU se ha lanzado la red National Electric Vehicle Infrastructure (NEVI), que podemos resumir en la instalación de 500.000 puntos de recarga en cinco años, financiados con 5.000 millones de dólares, más otros 2.500 millones para financiar la instalación de puntos de recarga en zonas rurales donde no pasen las carreteras interestatales.
El fabricante con la clientela más fiel es Tesla, porque 9/10 clientes que se han comprado un coche de la marca de la T se acaban comprando otro. Sin embargo, el dominio aplastante de la cuota de mercado en EEUU no va a ser eterno, dada la creciente competencia y que hay segmentos a los que Tesla no va a llegar ni a corto ni a medio plazo. Solo tienen cuatro modelos a la venta, y sus diferentes variantes.
Los coches eléctricos se van convirtiendo una realidad cada día más visible en las calles y carreteras de uno de los mercados más pro-gasolina del mundo. Comparando julio de 2022 con el mismo mes de 2021, las nuevas matriculaciones de coches eléctricos han pasado del 3,4% al 5,8%, aunque es una cuota ridícula en comparación con uno de los extremos opuestos, Noruega: el 89% de los coches vendidos en Noruega en septiembre han sido enchufables.
Vía | Business Insider
Fuente | Axios
