Volkswagen quiere que todos sus coches eléctricos tengan una versión deportiva GTX, desde el compacto ID.3 y los SUV ID.4 e ID.5 hasta la furgoneta ID. Buzz. Dentro de la gama del fabricante alemán, los modelos con el apellido GTX ocupan un lugar equivalente a los GTI (gasolina), GTD (diésel) y GTE (híbridos enchufables).
Como muchos lectores ya sabrán, las variantes GTI/GTD/GTE no son las más radicales de la oferta de Volkswagen, pues por encima se encuentran los modelos R. El mejor ejemplo lo encontramos en el Golf, cuyas versiones GTI y GTE rinden 245 CV, mientras que el GTI Clubsport se va a 300 CV. El tope de gama es el Golf R de 320 CV.
Algo similar ocurrirá con su alineación eléctrica, pues por encima de los GTX también existirán versiones R. Está confirmado que la división Volkswagen R solo contará con modelos eléctricos a partir de 2030; de hecho, ya se encuentra desarrollando algunos vehículos de este tipo, los cuales verán la luz a lo largo de la década.
Volkswagen está «evaluando varios conceptos y posibilidades, pero solo ofrecerá modelos R que cumplan con nuestros requisitos. Una cosa es segura: el futuro de R es eléctrico». Actualmente, los ID.4 e ID.5 GTX anuncian una potencia máxima de 299 CV (220 kW), por lo que sus respectivas versiones R deberían ir un paso más allá.
La división Volkswagen R será 100% eléctrica a partir de 2030
Son estos dos SUV los que más papeletas tienen de recibir el apellido R a corto plazo, si bien no deberíamos descartar que el más pequeño ID.3 también termine contando con una variante de este tipo para plantar cara al salvaje MG4 Triumph Edition, un compacto con tracción total y 428 CV (315 kW) llegado desde China.
«Para convertirnos en una marca totalmente eléctrica a finales de la década, ya estamos dando los pasos necesarios para la transformación que se avecina. Los productos de éxito mundial de Volkswagen R son parte de este emocionante proceso de cambio y representarán en el futuro la movilidad eléctrica sostenible», explica Reinhold Ivenz, jefe de Volkswagen R.
El lanzamiento de coches eléctricos con la insignia R abrirá la puerta a que los modelos desarrollados sobre las plataformas comunes del grupo también puedan beneficiarse de las mejoras prestacionales introducidas en los Volkswagen. En el caso de los ID.4 e ID.5, significaría que los Audi Q4 e-tron, CUPRA Tavascan y Skoda Enyaq iV también recibirían versiones de altas prestaciones.
