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El gobierno aprueba la norma que obliga a las gasolineras a poner puntos de recarga para coches eléctricos

En 2021 se presentó una propuesta por parte del gobierno de España para mejorar la red de carga de coches eléctricos. Una normativa que obligaría a las gasolineras a contar con al menos un punto de recarga. Ahora, esta propuesta se ha concretado y ya es una realidad gracias a la Orden TED/1009/2022, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado.

Esta norma regula los procedimientos para determinar las gasolineras cuyos titulares están obligados a instalar infraestructuras de recarga eléctrica, así como las excepciones. Una próxima orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) concretará el listado de estaciones de suministro obligadas, más de un millar en todo el territorio nacional.

El objetivo de esta es mejorar una red de carga que es uno de los pilares fundamentales para el despegue del coche eléctrico. Un apartado olvidado en la primera fase de expansión de la tecnología, sobre todo en España donde se ha creado un escenario muy negativo que ha frenado su implantación. Ahora, el Gobierno ha publicado una propuesta de orden ministerial que supondrá el inicio de los trámites para obligar a las gasolineras a instalar puntos de recarga en sus instalaciones.

La nueva norma se enmarca dentro de la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, donde se indica que las estaciones de servicio con ventas superiores a los 10 millones de litros de gasolinas y gasóleos en 2019, deberán instalar al menos un punto de recarga de potencia igual o superior a 150 kW. Más de 200 gasolineras están incluidas en este grupo.

Además, las estaciones de servicio con ventas superiores a 5 millones de litros de gasolinas y gasóleos en 2019 tendrán que instalar al menos un punto de recarga de potencia igual o superior a 50 kW. Estos mismos requisitos afectan a las estaciones de servicio con ventas inferiores a cinco millones de litros, pero que lideren las ventas de las provincias, islas o ciudades autónomas en que se hallen, siempre que no haya gasolineras con ventas superiores a cinco millones de litros. Más de 800 gasolineras están incluidas en ambos grupos.

Puntos de recarga en gasolineras: los detalles y excepciones

El titular de la estación de servicio podrá cumplir la obligación tanto si es el titular del punto recarga como si el titular es un tercero, siempre que el punto se ubique dentro de las instalaciones de suministro de combustible y carburante, o en los terrenos adyacentes, a una distancia máxima de 300 metros.

Hay tres excepciones a la obligación con carácter general:

  • Estaciones que ya dispongan de un punto de recarga con las mismas características al que deban instalar
  • Instalaciones que no puedan cumplir las condiciones técnicas o los requisitos de calidad y seguridad industrial que sean de aplicación
  • Instalaciones en las que sea inviable ejecutar la acometida eléctrica necesaria para el punto de recarga.

El control del cumplimiento de la obligación recaerá en los órganos competentes en materia de registros de gasolineras de las comunidades autónomas. En caso de infracción se aplicará el régimen sancionador establecido por la Ley 34/1998, del sector de hidrocarburos.

Opinión

Sin duda esta norma debería suponer un nuevo paso adelante para la expansión de la red de carga. Pero el demonio está en los detalles, y tal como hemos aprendido por las malas, tener un punto de carga instalado no es lo mismo que tener un punto instalado y funcionando. 

Un pequeño pero crucial apartado que podrá depender de dos factores. Uno, que el responsable de la estación de servicio se decida a activar o no la estación. Un apartado que se puede subdividir en otros problemas como que el proceso de iniciar la carga sea complejo, e incluso ponga tarifas abusivas para desincentivar el uso. El otro, que el suministrador de electricidad no de servicio dentro de un plazo razonable, dejando la inversión varada durante meses o años sin que existan repercusiones.

Algo que dará como resultado que miles de gasolineras instalarán puntos de carga que aprovecharán en muchos casos las ayudas públicas, pero que no darán un servicio real por uno u otra razón. Algo que desde la administración deberían conocer de sobra ya que es una situación que venimos viviendo desde hace unos cuantos años.

Fuente | Motor.es

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