Honda vuelve a intentarlo con el hidrógeno: el CR-V FCEV llegará en 2024
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Publicado: 01/12/2022 12:49
Poco más de un año después de la desaparición del Clarity FCEV, Honda vuelve a apostar por la pila de combustible de hidrógeno, una tecnología con la que acumula dos décadas de experiencia. El próximo automóvil de la firma japonesa en utilizarla será el CR-V de sexta generación, uno de los modelos más populares de su alineación.
Producido en el Performance Manufacturing Center de Honda en Ohio (Estados Unidos), se espera que el CR-V FCEV se venda en algunos mercados seleccionados. A priori, parece poco probable que vaya a llegar a Europa, donde los vehículos con pila de combustible de hidrógeno siguen teniendo unas ventas testimoniales frente a los eléctricos a baterías.
A pesar de todo, es posible que Honda importe una pequeña flota de unidades como parte de un proyecto piloto a través del cual testará esta tecnología en nuestras carreteras (recordemos que, a partir del año 2035, la Unión Europea solo permitirá la comercialización de automóviles cero emisiones en el viejo continente, por lo que la pila de combustible podría ganar peso en nuestro mercado a corto plazo).
Es interesante señalar que el CR-V FCEV tendrá un sistema propulsor híbrido, pues también contará con un enchufe que permitirá a los usuarios conectarlo a una estación de carga como si de un híbrido enchufable o un eléctrico puro se tratara. Esto le dará una mayor polivalencia, pues actualmente la red mundial de hidrolineras es muy limitada.
El Honda CR-V FCEV se fabricará en Estados Unidos
Aunque se espera que el Honda CR-V FCEV haya evolucionado notablemente respecto al Clarity FCEV, los principales problemas de esta tecnología probablemente no hayan podido solventarse, incluido el precioso espacio útil «robado» por los voluminosos tanques de hidrógeno y el elevado coste de producir la pila de combustible.
Y es que, mientras que el litio de una batería cuesta aproximadamente 30 euros el kilo, el platino utilizado en una pila de combustible se va a 28 euros por gramo, una cifra elevadísima que hace que, desde un punto de vista económico, estos modelos no puedan plantar cara a los coches eléctricos a baterías.
Además, no debemos perder de vista que la obtención de hidrógeno mediante electrolisis para después almacenarlo, transportarlo y someterlo a una electrolisis inversa en la pila de combustible conlleva importantes pérdidas energéticas, algo que ha hecho que muchos fabricantes decidan priorizar otros desarrollos.