Tesla lleva ya un tiempo trabajando en un modelo más pequeño que los Model 3 y Model Y. Conocido por la prensa como Model C o Model 2 (nombres que probablemente no se correspondan con la denominación final elegida por Tesla), este vehículo se encuadrará en el segmento C (compactos) y tendrá un precio de partida de 25.000 dólares.
El propio Elon Musk, director ejecutivo de la firma estadounidense, confirmó este punto recientemente. «Hemos terminado la ingeniería de los Cybertruck y Semi, así que pueden adivinar en qué estamos trabajando, que es un vehículo de próxima generación que costará alrededor de la mitad que los Model 3 y Y. Será más pequeño, para ser justos, pero creo que pronto superará la producción de todos nuestros otros vehículos combinados.
No queremos hablar de fechas exactas [de lanzamiento], pero este [nuevo modelo] es el enfoque principal de nuestro equipo de desarrollo de vehículos. Vamos a tomar todo lo que aprendimos de los [Model] S, X, 3 e Y, el Cybertruck y el Semi en esa plataforma. Estamos tratando de llegar [a una reducción de costes] del 50% nuevamente».
Todo apunta a que, al menos inicialmente, la producción del vehículo se llevará a cabo exclusivamente en Giga Shanghái; sin embargo, más adelante también podría ensamblarse en Giga Berlín. Todavía no está claro si se tratará de un hatchback al uso como los MG4 Electric y Volkswagen ID.3, o de un SUV rival de los KIA e-Niro y MG ZS EV.
Según Elon Musk, el modelo de acceso de Tesla debería convertirse en el más vendido de su gama
En un principio, el nuevo coche eléctrico de Tesla empleará baterías LFP (litio-ferrofosfato). Aunque su actual proveedor de celdas de este tipo es CATL, no se descarta que finalmente la marca recurra a EVE Energy o incluso a BYD, que podría suministrarle sus avanzadas baterías Blade.
Al igual que ocurre en las versiones más evolucionadas del Model Y, gran parte del monocasco del Model C estará construido a partir de grandes piezas de fundición (bastidor delantero y trasero); además, se espera que incorpore unas baterías estructurales con celdas 4680, lo que permitirá a Tesla reducir costes y maximizar la autonomía del vehículo, que en su variante de acceso debería rondar los 400 km por carga. Al ser más ligero y menos prestacional que los Model 3 y Model Y, debería resultar más eficiente.
Fuente | Auto Express