Hace ya seis años del lanzamiento del primer coche eléctrico de Jaguar. El primero, y el único de momento. Y es que la firma inglesa no ha sido de las más activas precisamente en este sector, dejando todo el trabajo en manos del ya veterano i-Pace. Ahora, la marca ha decidido darle una pequeña renovación visual a uno de los SUV estéticamente más elegantes del mercado para tratar de recuperar algo de espacio.
Como recordamos, hace unos meses Jaguar dijo que se convertirá en una marca 100% eléctrica en 2025. Pero para eso hacen falta coches, pero todavía no se han presentado los planes de presentación de los que se ocuparán de lograr ese hito en tan corto tiempo. Una marca clásica que va de mal en peor en cuanto a ventas, cerrando un 2022 con apenas 12.165 unidades vendidas en Europa, lo que supone una caída del 35% respecto al pasado año.
Para tratar de darle un poco la vuelta, y en un momento donde se dan la mano una fuerte demanda de coches eléctricos y unos plazos de entrega largos por la falta de componentes, Jaguar intentará revivir al i-Pace con una edición especial centrada en aspectos estéticos.
Esta se situará por encima de otros acabados especiales lanzados anteriormente, y se denominará 400 Sport.
Lo primero que llama la atención es la nueva parrilla gris, que sustituye la formada por rombos brillantes de que montan los actuales y donde encontramos la insignia de Jaguar negra y plateada. Detalles que también encontramos en lugares como el difusor trasero, que ahora es del color de la carrocería.
Contará también con aspectos como un nuevo alerón trasero, suspensión neumática adaptativa, llantas de aleación en negro brillante de 22 pulgadas, asientos deportivos adornados con cuero Windsor con hasta 14 posibilidades de ajuste que además cuentan con calefacción y capacidad de enfriar.
Entre el equipamiento destaca la incorporación de serie del sistema de info-entretenimiento Pivi Pro, con control de voz integrado Alexa y navegación what3words, así como con Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto inalámbrico.
Donde no hay grandes cambios es en el aspecto mecánico y eléctrico, y el 400 Sport incluye la transmisión del I-Pace, con un sistema de propulsión con tracción total y 294 kW (400 CV) que le impulsan hasta los 100 km/h en 4.8 segundos. Una configuración donde encontramos elementos como un sistema de «Respuesta de superficie adaptativa» que ayuda a mejorar la estabilidad de este SUV deportivo.
La batería por su parte es un pack de 90kWh brutos, 84.7 kWh útiles, que le deberían proporcionar algo menos de los 470 kilómetros WLTP del modelo original con llantas de 18 pulgadas en lugar de las 22 pulgadas que monta este modelo.
No ha aprovechado Jaguar para actualizar el sistema de carga rápida, que es una de las partes menos fuertes del i-Pace. Un sistema que en corriente continua alcanza un pico de 104 kW, necesitando 45 minutos para llegar al 80%, o recuperar 127km de autonomía en 15 minutos.
Una edición especial del Jaguar i-Pace que en su primer mercado, Reino Unido, saldrá a la venta por 90.500 euros al cambio.
Fuente | Jaguar
