Maxell será la primera empresa en producir baterías con electrolito sólido para aplicaciones industriales

El electrolito sólido es una de las tecnologías más prometedoras, que nos permitirá desarrollar baterías con mayor densidad energética y más seguras. En la actualidad hay una verdadera carrera por ser los primeros en contar con este tipo de acumuladores que revolucionará el mundo del transporte, y donde la japonesa Maxell ha dado un importante paso adelante con el anuncio del inicio de la producción de este tipo de baterías para usos industriales.

Y es que hasta ahora empresas japonesas como TDK y Murata Manufacturing ya fabricaban baterías con electrolito sólido para pequeños dispositivos electrónicos portátiles. Incluso Xiaomi ha presentado un primer móvil dotado de esta tecnología. Pero nadie había lanzado baterías más grandes de este tipo para aplicaciones más intensivas.

Maxell ha confirmado que este verano pondrá en marcha la producción en masa de baterías de electrolito sólido para su uso por robots industriales en una experimental de prueba en Japón.

Este es un paso previo muy importante antes de su aplicación en otros sectores como el coche eléctrico. La eliminación del electrolito líquido de las baterías de litio actuales tiene varios beneficos, como la reducción del riesgo de incendio de las baterías en caso de accidente o imprevisto, al mismo tiempo que aumenta hasta tres veces la densidad energética del conjunto.

Sin embargo, de momento hay una barrera fundamental: las baterías con electrolito sólido son más de cuatro veces más caras que las baterías clásicas de litio.

Para tratar de controlar los costes, Maxell utilizará baterías de azufre con electrolito sólido, que tendrán como primer trabajo alimentar los motores de los robots industriales.

Para su fabricación, se pondrá en marcha una nueva línea de producción en la planta que Maxell tiene cerca de Kyoto,. Un proyecto que tendrá un presupuesto de 15 millones de dólares, donde esperan lograr unos ingresos de 228 millones cada año por la venta de este tipo de baterías.

Una noticia que coloca de nuevo a Japón en la cabeza del desarrollo de este tipo de baterías. Y es que las empresas japonesas poseen cuatro de cada cinco patentes en tecnología de baterías con electrolito sólido, con Panasonic, Toyota y Nissan actualmente en plena fase de desarrollo.

Un sector particularmente importante para los fabricantes de coches eléctricos, ya que permitirá que los futuros modelos aumenten su autonomía, reduzcan su peso y tiempo de carga, todo aumentando incluso sus niveles de seguridad.

La gran pregunta es el cuándo en los coches. La respuesta es compleja, pero se estima que entre 2025 y 2026 veremos la llegada de los primeros modelos. Unas propuestas que a la vista del aspecto económico, posiblemente se coloquen en los segmentos más exclusivos, donde sea más fácil amortizar el elevado precio de las baterías.