La guerra de las eMTB ultraligeras está en pleno auge, pero la nueva R.X275 Ultra de Rotwild lleva ventaja. Para conseguirlo se apoya en el motor eléctrico ultraligero TQ HPR50 y en un cuadro de fibra de carbono de apenas 1,9 kg. que no renuncia a la suspensión.
Son varias las bicicletas eléctricas ultraligeras de montaña presentes en el mercado. El segmento de las eBikes está en pleno auge y los fabricantes se han embarcado en una carrera frenética por ofrecer productos asistidos que minimicen las limitaciones de este tipo de bicicleta.
Estas limitaciones son, básicamente, dos: geometría condicionada por el sistema eléctrico y sobrepeso, por la misma razón. Esto, a su vez, deriva en sensaciones de conducción diferentes que no gustan a todo el mundo.
Sin embargo, en los últimos meses se han producido enormes avances en este sentido, con la última generación de bicicletas de montaña elevando el nivel a cotas inimaginables hasta ahora. Hablamos de la Scott Lumen eRide, la Orbea Rise o la protagonista de este artículo: la nueva Rotwild R.X275 Ultra.
Características técnicas
Lograr que una bicicleta eléctrica de montaña provista de doble suspensión se convierta en la más ligera de su segmento no es sencillo. Por eso, Rotwild ha tenido que recurrir a un cuadro de última generación y a componentes de alta gama.
Su concepto se basa principalmente en el cuadro de fibra de carbono que, con todas las piezas que necesita para ser montado, pesa únicamente 2350 kg de peso. Esto incluye un sistema de amortiguación monopivote de 120 mm de recorrido para la rueda trasera, que se complementa con una horquilla delantera FOX 34 Kashima de 130 mm de recorrido. El amortiguador trasero también es FOX, en este caso un Float DPS Kashima.
Otra de las claves de la Rotwild es el motor eléctrico ultraligero TQ HPR50, que además de un pedaleo silencioso y natural, ofrece 50 Nm de par y muchas opciones de personalización para parámetros como la potencia, la relación de asistencia y la velocidad de respuesta del pedal.
Este motor, limitado a 200 W de potencia nominal por cuestiones de peso, incluye también un sistema de turbo que brinda 300 W adicionales durante un periodo máximo de 30 segundos, accionable a través de un botón situado en el manillar. Además, la autonomía de la asistencia eléctrica corre a cargo de una batería de 250 Wh integrada en el cuadro de carbono.
Componentes de máxima calidad
Si Rotwild no ha escatimado en esfuerzos con el cuadro y el sistema eléctrico, es obvio que no va a ser menos con el resto de componentes.
Comenzando por la transmisión y los frenos de disco hidráulicos firmados por la gama alta de la marca más prestigiosa del mundo del ciclismo: Shimano, que aporta la serie XTR 9100 para esta R.X275 Ultra.
La fibra de carbono no falta en muchos otros componentes, como es el caso del sillín Ergon SM Pro, el manillar RotWild RIC280 o las llantas DT Swiss de 29 pulgadas de diámetro, que van acompañadas de unas cubiertas Schwalbe Nobby Nic Evo de 2,4 pulgadas de grosor delante y Schwalbe Wicked Will Evo de la misma medida detrás.
Como es más que obvio a estas alturas, el precio es francamente desorbitado, ya que la Rotwild R.X275 Ultra tiene un precio de 12.499 euros. El coste a pagar por tener la eBike de montaña más ligera del mundo, que pesa únicamente 15,3 kilogramos.
Eso sí, Rotwild ha creado una variante menos prohibitiva, la R.X275 Pro, que se ‘conforma’ con un montaje inferior dotado de elementos como la transmisión Shimano XT y tiene un precio de 9499 euros.
