Probamos el XEV YOYO, un eficiente cuadriciclo eléctrico ideal para los recorridos urbanos diarios

La DGT ha confirmado la entrada en vigor de cara al año que viene del nuevo carné B1, un permiso que ya está implantado en países como Francia o Italia que permite a los mayores de 16 años conducir cuadriciclos pesados (categoría L7e), un tipo de vehículo que podría ir adquiriendo un mayor protagonismo en los próximos tiempos debido a su asequibilidad.

En plena transición acelerada a la movilidad eléctrica, la falta de turismos eléctricos de corte verdaderamente económico (actualmente no hay ninguna propuesta con un precio inferior a los 20.500 euros) se presenta como uno de los principales problemas para la consecución de los ambiciosos objetivos de descarbonización europeos.

En este contexto, el segmento L7e se erige como una atractiva alternativa para la movilidad en zonas urbanas y rurales. Los cuadriciclos pesados están sujetos por normativa a varias limitaciones: no pueden superar los 450 kg de peso (sin incluir las baterías en los modelos eléctricos), su potencia está limitada a 15 kW (20,4 CV) y su velocidad punta no debe sobrepasar los 90 km/h.

Una de las propuestas más relevantes de este incipiente nicho del mercado es el XEV YOYO, un pequeño urbanita diseñado en Italia y fabricado en China que acaba de recibir una importante actualización para poder enfrentarse a recién llegados como el Microlino, el Mobilize Duo o el Silence S04. FCE ha tenido la oportunidad de realizar una toma de contacto con el renovado modelo para comprobar cómo se desenvuelve en el día a día.

Un diseño futurista y llamativo

El XEV YOYO es un diminuto hatchback de tres puertas concebido para la ciudad. Mide apenas 2,53 metros de largo, 1,50 metros de ancho y 1,56 metros de alto, con una distancia entre ejes de 1,68 metros; por lo tanto, es más corto que un Smart EQ fortwo (2,69 metros). Sus bonitos tapacubos de diseño aerodinámico calzan unos neumáticos 155/65 R14.

A pesar de que suele ser difícil lograr una estética atractiva en una carrocería tan pequeña, lo cierto es que el YOYO es llamativo y no deja a nadie indiferente: allá donde pasa, sus futuristas líneas destacan sobre el resto del tráfico y captan la mirada de los viandantes, sorprendidos al ver pasar un «coche» tan diferente.

Esto se debe no solo a sus proporciones de monovolumen en miniatura, sino también a sus expresivos grupos ópticos en forma de A tumbada y a las puertas con una enorme moldura en contraste y la mitad inferior pintada en negro para que parezcan de cristal. El portón por su parte sí que está realizado íntegramente en vidrio.

XEV propone hasta nueve combinaciones de color diferentes para la carrocería. Es interesante señalar que, al contrario que rivales como los antes mencionados Duo y S04, el YOYO no utiliza un chasis tubular, sino una estructura monocasco de acero con estructuras de deformación programada y refuerzos en las puertas, lo que sobre el papel debería proporcionarle unos mejores índices de seguridad.

Minimalismo con un toque de color

El habitáculo del XEV YOYO está homologado para dos plazas, mientras que el maletero cubica unos aceptables 180 litros. El salpicadero está realizado íntegramente en plásticos rígidos, pero tiene un aspecto moderno y desenfadado gracias al uso de una serie de molduras de colores en la plancha frontal, las salidas de aireación y los paneles de las puertas.

El aspecto del conjunto es muy minimalista, con una única pantalla de 7 pulgadas en posición central aglutinando toda la información. Este display no es táctil, y nos muestra datos como la velocidad, el nivel de carga, la autonomía restante… y poco más. Eso sí, disponemos de un práctico soporte para móvil integrado, lo que nos permite utilizar nuestro smartphone como navegador o equipo de sonido (el coche cuenta con conectividad Bluetooth, dos altavoces y tres tomas USB).

El interior del XEV YOYO resulta muy luminoso debido a la presencia de un techo panorámico con cristales tintados y protección solar, un elemento que además mejora notablemente la visibilidad si nos encontramos debajo de un semáforo. El selector de marchas en forma de dial se ubica en una consola central con reposabrazos y varios huecos portaobjetos.

Tanto los retrovisores como los elevalunas son eléctricos; además, incluye el aire acondicionado de serie. Las tres toberas (dos centrales y una en el lado derecho con una curiosa forma de panal de abeja) no son orientables, pero el sistema enfría el habitáculo de forma eficaz. La presencia de equipamientos como la apertura manos libres o el arranque por botón sorprenden en un vehículo de este tipo. Los asientos con los reposacabezas integrados pecan, eso sí, de tener la banqueta demasiado inclinada hacia delante.

Unos consumos muy ajustados en cualquier circunstancia

El motor síncrono de imanes permanentes actúa sobre el eje trasero. Rinde 7,5 kW (10,2 CV) nominales, que pueden llegar a un pico de 15 kW (20,4 kW). Sus baterías de tipo LFP (litio-ferrofosfato) tienen una capacidad de 10,3 kWh y están refrigeradas por aire. Las celdas cilíndricas son descritas por la propia compañía como ignífugas y han sido diseñadas para superar los 2.000 ciclos de vida útil.

La autonomía homologada se sitúa en 150 km. En cuanto a la carga, llega a una potencia máxima de 2,2 kW en corriente alterna, tardando tres horas y media en pasar del 20 al 100% (una carga completa suele llevar aproximadamente cuatro horas y media, dependiendo de varios factores). Dispone de una toma de Tipo 2, pudiendo cargar en estaciones públicas.

Un punto destacado es que los módulos del pack son extraíbles y fácilmente reemplazables, por lo que puede recuperar en apenas unos minutos el 100% de su alcance en una estación de intercambio de baterías. XEV tiene un acuerdo vigente con el gigante energético ENI para realizar estas operaciones en sus estaciones de servicio italianas, un modelo que podría replicarse más adelante en España.

Como hemos indicado antes, el XEV YOYO es un vehículo concebido para entornos urbanos, donde se siente como pez en el agua gracias a su radio de giro de apenas 4 metros, a sus reducidas dimensiones y a su generosa altura.

Hay dos modos de conducción, el D (limitado a 65 km/h) y el S (limitado a 90 km/h). Con este último, el motor eléctrico entrega todo su par, logrando con ello un extra de aceleración que notaremos especialmente al salir de los semáforos. El sistema de frenado, formado por cuatro discos, cuenta con ABS y resulta más que suficiente gracias a la ligereza del YOYO.

La relativa agilidad de la que hace gala en ciudad se diluye cuando sale a carretera abierta. En autovía puede mantener cruceros de 90 km/h… hasta que se encuentra con un repecho. Cuesta arriba, la velocidad va cayendo de forma gradual hasta situarse en 73-75 km/h. Aunque puede circular por vías rápidas, claramente este no es su hábitat natural.

Durante nuestro test, el consumo se situó en 9,5 kWh/100 km a velocidad de autopista (es decir, con el modo S seleccionado y pie a fondo), lo que equivaldría a una autonomía real de 109 km por carga. En entornos urbanos no es difícil acercarse a los 8 kWh/100 km, rondando o incluso superando los 130 km. Se trata por lo tanto de un vehículo muy eficiente, lo que se traduce a su vez en unos costes operativos muy bajos.

Precio y equipamiento

El XEV YOYO hace gala de un rico equipamiento de serie en relación a otros cuadriciclos: apertura y cierre manos libres, arranque por botón, aire acondicionado, calefacción, cuadro de 7 pulgadas, sistema de audio con dos altavoces, conectividad por Bluetooth, tres tomas USB, luces de posición e intermitentes LED (cortas y largas halógenas H7), pilotos full LED, retrovisores y elevalunas eléctricos, techo panorámico…

La futura variante Premium añadirá mejoras en el sistema de ventilación, una app para smartphones, asientos con una mejor ergonomía, llantas de aleación de 15 pulgadas y una pantalla de 10,2 pulgadas.

Actualmente se comercializan dos versiones del XEV YOYO, la de acceso Concept y la superior Plus, que cuenta con una nueva centralita para el sistema de propulsión, una calefacción más potente, una mayor capacidad de regeneración y una suspensión más confortable. Sus tarifas arrancan de los 16.690 euros, a lo que habría que restar las ayudas de hasta 2.000 euros del Plan MOVES III.

Conclusiones

El XEV YOYO es un vehículo ideal para los recorridos urbanos diarios, donde destaca por su agilidad sin parangón y por su eficiencia. A esto tendríamos que sumarle su generoso equipamiento de confort y unas tarifas más bajas que las de un turismo eléctrico al uso, constituyéndose como una suerte de eslabón entre una moto y un automóvil que trata de conjugar las ventajas de uno y otro en un envoltorio moderno y atractivo.

Esta toma de contacto ha sido posible gracias a la colaboración del concesionario DIFISA Sabadell, distribuidor oficial de XEV en Cataluña y Baleares.