Mientras que algunos mercados occidentales se han propuesto 2035 o 2040 como fecha para el final de las ventas de coches con motor de combustión, algunos lugares quieren ir más rápido. Es el caso de la provincia China de Hainan, que ha establecido una hoja de ruta para dejar de depender de los combustibles fósiles ya a corto plazo con la adopción de la movilidad eléctrica y las energías renovables.
Situada al sur de China, la provincia de Hainan acaba de aprobar su proyecto de transición energética donde entre otras medidas, planea prohibir la venta de vehículos dotados de motores de combustión interna ya para 2030 y que la convertirá en la primera provincia de China en lograrlo.
Entre las acciones en las que está trabajando la administración local, está la sustitución de su flota de vehículos públicos por modelos eléctricos. De esa forma, todas las nuevas compras que se realicen desde ahora serán exclusivamente vehículos eléctricos. Tanto autobuses, como vehículos municipales.
Pero la transformación del sector transporte es una de las partes de este ambicioso proyecto que además incluye otras medidas como la reducción del uso de carbón para la generación eléctrica, y la apuesta por una infraestructura de generación renovable, incluyendo la energía eólica, undimotriz, solar y la geotérmica.
Para 2025, Hainan tiene como objetivo obtener el 55% de su capacidad eléctrica total a partir de fuentes no fósiles, renovables y nuclear, incrementando la cuota hasta el 75% para 2030.
Gobiernos de todo el mundo han introducido medidas y objetivos similares en los últimos años a medida que se intensifica la crisis climática. Por ejemplo, Reino Unido se fijó 2030 como fecha límite para prohibir los automóviles nuevos gasolina y diésel, o de híbridos enchufables en 2035.
La Unión Europea por su parte, anunció planes a principios de este año para permitir que solo se pueden vender coches nuevos sin motor de combustión a partir de 2035, aunque la propuesta necesita todavía la aprobación de los legisladores en el Parlamento y el Consejo de la UE antes de que entren en vigor, y donde ya hay fuertes presiones para su derogación.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos se debate con fuerza sobre esta medida, y donde California se ha situado a la vanguardia aprobando el pasado año la norma que prohibirá la venta de coches gasolina en 2035. Una medida a la que posteriormente se han unido otros siete estados: Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregon y Washington.
Según Margo Oge, presidenta de la junta del Consejo Internacional de Transporte Limpio. “El sector del transporte es el contribuyente número uno de las emisiones de gases de efecto invernadero. Electrificar el sector del transporte salvará muchas vidas”.
Una medida que ahora está comenzando a implementar China, que se ha convertido en la principal potencia mundial en venta de coches, que se está transformando en un exportador neto de vehículos, y líder indiscutible en producción y desarrollo de coches eléctricos o baterías.
Una enorme influencia donde las decisiones que se tomen dentro de sus fronteras, tendrán importantes consecuencias en todo el mundo.
