¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Solicitan que los coches eléctricos paguen más impuestos al considerar que provocan más daños en las carreteras

Un equipo de expertos vinculados al Partido Conservador del Reino Unido ha propuesto la implementación de un impuesto destinado a los coches eléctricos, ya que considera que estos dañan más las carreteras al ser más pesados.

El debate sobre los impuestos a los coches eléctricos ha ganado fuerza en los últimos años, a medida que estos vehículos se vuelven cada vez más populares en todo el mundo.

Y Reino Unido ha sido uno de los primeros países en tomar la iniciativa para acabar con los beneficios fiscales a este tipo de vehículos, argumentando la necesidad de que todos los conductores tomen parte de una contribución fiscal justa.

Sin embargo, hay quien en tierras británicas quiere ir más allá, gravando el uso de los coches eléctricos por lo que consideran un desgaste adicional a las carreteras.

La propuesta ha sido presentada por un comité de expertos conservador del Reino Unido, y ya ha generado controversia y ha dado lugar a un intenso debate sobre los beneficios y desventajas de esta medida.

¿Debe pagar el coche eléctrico impuestos exclusivos?

Los coches eléctricos pesan demasiado

El Centro de Estudios de Políticas (CPS) ha planteado la idea de crear un impuesto basado en la distancia recorrida por los coches eléctricos, con el objetivo de compensar la potencial degradación de las carreteras debido a su mayor peso en comparación con los vehículos de combustión interna.

Según el informe y la propuesta, el impuesto se pagaría mensualmente y se aplicaría a todos los propietarios de coches eléctricos. Una propuesta que ha generado malestar entre los usuarios de coches eléctricos del Reino Unido, ya que se percibe como una carga adicional sobre un medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente.

Además, el informe sugiere que este nuevo impuesto también podría aplicarse en el futuro a los vehículos de gasolina y diésel, lo cual ha generado preocupación entre los conductores en general.

Si los combustibles no dan dinero, habrá que buscarlo en otro sitio

Otra de las principales justificaciones a la hora de gravar los coches eléctricos se basa en un simple afán recaudatorio.

Y es que los defensores de este impuesto argumentan que es necesario encontrar una solución para compensar la disminución de los ingresos fiscales derivados de los impuestos a los carburantes, a medida que más personas optan por los vehículos eléctricos.

Según un informe, la tarificación vial es esencial para abordar problemas como la congestión del tráfico y los daños ambientales causados por la contaminación. Además, se plantea que los ingresos generados por este nuevo impuesto se destinarían a mejorar la red de carreteras, lo cual podría beneficiar a todos los usuarios.

El CPS propone una solución que tiene en cuenta la ubicación geográfica de los conductores, asignando una asignación gratuita de kilometraje basada en el código postal. Esto significa que aquellos que viven en áreas rurales remotas tendrían una asignación más alta que los conductores en áreas urbanas con múltiples opciones de transporte público.

Esta propuesta busca evitar impactos negativos en términos políticos, comerciales y sociales, ya que se reconoce que imponer impuestos adicionales puede desacelerar la adopción de los coches eléctricos.

El debate sobre el nuevo impuesto propuesto para los coches eléctricos es complejo y polarizador. Y, al menos de momento, no parece que vaya a fructificar.

En cualquier caso, todo impuesto implementado debe ser equitativo, transparente y destinado a mejorar las carreteras. Al mismo tiempo, se deben establecer políticas y medidas de apoyo que impulsen la adopción de los coches eléctricos y promuevan un sistema de transporte más sostenible en su conjunto.

Fuente | Computer hoy

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame