Volkswagen no está pasando por su mejor momento. Las ventas de su gama eléctrica ID. no están cumpliendo con las expectativas en China y Europa; además, su reducido margen de beneficio por unidad está impidiendo a la firma alemana entrar de lleno en la guerra de precios iniciada por Tesla a principios de año.
Thomas Schäfer, CEO de la marca, declara abiertamente que los próximos meses serán «muy difíciles» y que «el techo está en llamas», por lo que se llevará a cabo una reducción de costes masiva de 10.000 millones de euros en tres años. «Estamos dejando que los costes sean demasiado altos en muchas áreas. Nuestras estructuras y procesos aún son demasiado complejos, lentos e inflexibles».
Las esperanzas de Volkswagen de revertir esta complicada situación están depositadas en el futuro ID.2, un utilitario del segmento B que se lanzará al mercado a mediados de 2025 con el objetivo de reemplazar al sempiterno Polo. La compañía aspira a lograr un precio de partida inferior a los 25.000 euros antes de ayudas, una cifra muy ambiciosa que podría convertirlo en un auténtico bestseller.
Basado en el prototipo ID. 2all concept, todavía se desconoce qué denominación comercial adoptará el modelo definitivo: ID.2, ID. Polo o incluso Polo, si bien Schäfer dejó caer hace unos meses que este último nombre «por el momento no es la opción preferida».
El Volkswagen ID.2 sustituirá al icónico Polo
Nuestro protagonista se asentará sobre la plataforma modular MEB Entry de tracción delantera, una versión acortada, simplificada y abaratada de la ya conocida plataforma MEB de los ID.3 e ID.4. Su producción se llevará a cabo en Martorell (Barcelona), mientras que sus baterías procederán de una nueva gigafábrica que PowerCo construirá en Sagunto (Valencia).
Dispondrá de un pack de 38 kWh con celdas LFP (litio-ferrofosfato) y de otro de 56 kWh con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso). Su autonomía máxima rondará los 450 km WLTP, y podrá cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna y de 125 kW en corriente continua (10-80% en apenas 20 minutos).
A pesar de medir 4,05 metros de largo, el ID.2 ofrecerá una habitabilidad digna de un automóvil de categoría superior, así como un generoso maletero de 440 litros, bastante más grande que el del ID.3 (385 litros). Estéticamente se inspirará en las líneas del Golf, con un característico pilar C en forma de cuerda de arco. Su habitáculo será muy minimalista, con un cuadro de 10,9 pulgadas y una pantalla táctil de 12,9 pulgadas.
El climatizador contará con su propio módulo de control separado, y no faltarán equipamientos como el sistema de conducción semi-autónoma Travel Assist, faros Matrix LED IQ.LIGHT, Park Asisst Plus con función memoria, asientos eléctricos con masaje y techo panorámico. La gama estará coronada por una variante GTI de 226 CV (166 kW), la cual competirá contra el Alpine A290 del Grupo Renault.
«La versión de serie del ID. 2all será un coche eléctrico perfecto para todos los días del año. Un Volkswagen típico. Con espacio suficiente y una gran autonomía para llegar a su destino sin problemas, incluso en viajes largos. Gracias a la MEB, nuestros clientes también podrán disfrutar de las últimas tecnologías en un rango de precios en torno a los 25.000 euros», explicó en su momento Kai Grünitz, miembro del Comité Ejecutivo responsable del Desarrollo Técnico.
