El inesperado boom de los microcoches eléctricos de bajo coste en la era de los SUV

Cuando en 2020 Citroen lanzó el AMI, pocos fueron los que pensaron que era una buena idea. Un cuadricilo eléctrico de diseño desenfadado que tres años después, se ha convertido en todo un éxito. Algo que ha llevado a Stellantis a lanzar su versión Opel, el Rocks, y ahora la de FIAT, el Topolino.

Y es que en la era donde los SUV han tomado a la fuerza las ventas, incluso de los segmentos de acceso, la buena acogida que están teniendo los microcoches eléctricos está sorprendiendo a propios y extraños.

Modelos con un cuerpo de apenas 2.4 metros de largo, espacio para dos ocupantes y algo de carga, capaces de alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h. Pero sobre todo, que ofrecen una alternativa mucho más segura a los ciclomotores, y además tienen un precio bastante asequible.

La producción de las variantes de Citroën y Opel llegó a nada menos que 20.000 unidades en 2022, y se espera que la incorporación del Topolino aumente la producción de 35.000 a 40.000 unidades este año. Una cifra que podemos contextualizar indicando que en 2022, el coche eléctrico más vendido de Europa ha sido el Tesla Model Y con 45.165 unidades.

Esto supone un aviso a las marcas, de que este segmento de acceso puede ser un buen complemento a sus cifras de ventas, y es que según las estimaciones de la industria, para 2030, las ventas supondrán un mercado de 100.000 millones de euros a nivel global.

Renault ha sido una de las pioneras con el Twizy. Una propuesta radical y diferente que no llegó a triunfar en su momento. Pero la marca gala sabe que hay mercado, y de esa forma trabaja en el lanzamiento del  Mobilize Duo. La evolución natural del Twizy que contará con un diseño más convencional, más velocidad y mayores autonomías. Una propuesta que saldrá de la planta de Renault en Tanger, Marruecos, que contará con una capacidad de producción de 17.000 unidades al año.

Las propuestas no sólo vendrán de mano de los grupos europeos. Otros como la israelí City Transformer, que está comenzado a coger pedidos de su primera propuesta, el CT-1.

Un microcoche eléctrico de dos plazas en formato tándem, como el Renault Twizy, cuyas dimensiones pueden modificarse tanto para aumentar la seguridad en carretera, o las posibilidades de encontrar aparcamiento en la ciudad. Un proyecto que se acerca a su fase comercial y cuyos primeros prototipos ya han sido probado por los medios.

En modo desplegado, tiene 1,4 metros de ancho y puede alcanzar una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora. Para plegarlo, la velocidad debe estar entre 9 y 48 km/h y el conductor solo tiene que presionar un botón durante dos segundos. Una vez hecho, el ancho del vehículo pasa automáticamente a tener apenas 1 metro de anchura.

Esto quiere decir que en sus dimensiones más pequeñas, el City Transformer se convierte en un vehículo de apenas 2.5 metros de largo y 1 metro de ancho. Algo que le permite ser estacionado en prácticamente cualquier lugar.

En cuanto a las prestaciones, este micro eléctrico puede acelerar de 0 a 50 km/h en cinco segundos gracias a dos motores de 7.5 kW cada uno, mientras que la batería de 16 kWh puede cargarse con corriente continua con una potencia de hasta 14 kW, y le proporciona una autonomía de 180 kilómetros.

Con un precio de lanzamiento de unos 16.000 euros, el City Transformer puede convertirse en una interesante alternativa para los que busquen un micro urbano diferente y realmente compacto, con el que podremos aparcar en prácticamente cualquier espacio, por pequeño que sea, pero por el que habrá que esperar todavía un poco ya que las primeras entregas según sus creadores, no llegarán hasta 2025.