El sector de las bicis eléctricas no para de evolucionar, y ahora ha sido el fabricante taiwanés NIU el que ha logrado llamar la atención con un producto diferente. Es la SQi. Una bici eléctrica que se esconde en el cuerpo de un ciclomotor, y que logra ofrecer una propuesta con una estética llamativa y muy moderna.
A pesar de estar clasificada como bicicleta en China, incluyendo un sistema de pedales clásicos, la SQi cuenta con elementos de diseño tanto de bicicletas eléctricas como de los ciclomotores
El objetivo del equipo de diseño de NIU era redefinir la clasificación estándar en movilidad eléctrica y desafiar el diseño tradicional de las bicis. Algo que les ha valido recientemente para hacerse con el prestigioso galardón Red Dot Award, que elogió el trabajo de NIU con la SQi.
Los aspectos que más llaman la atención de la SQi es tanto su llamativo diseño, con un cuadro de estilo exoesqueleto industrial fabricado con una aleación de magnesio ultraligera, un faro de halo que parece flotar frente al manillar, y se ajusta automáticamente en cuanto a su potencia según las necesidades de cada momento.
Aunque está clasificada como una bicicleta eléctrica, incluye varios componentes que normalmente se usan en motocicletas, como discos de freno de 220 mm en la parte delantera, y 180 mm en la parte trasera, basculante trasero con suspensión monoamortiguador y suspensión telescópica en la parte delantera.
A pesar de su agresiva apariencia, realmente estamos ante una bicicleta. El motor está alojado en el buje de la rueda trasera, y rinde una potencia máxima de 400 W, que le permiten moverse hasta una velocidad máxima de 25 km/h.
La batería se aloja dentro del cuerpo y puede ser extraida mediante un compartimento de apertura lateral. Un pack de litio de 48 V que está disponible en una opción de 20 Ah (960 Wh) o 24 Ah (1.152 Wh), que proporcionan entre 65 y 75 km de autonomía respectivamente. Una autonomía que se puede ampliar si ayudamos con nuestras piernas mediante los correspondientes pedales.
Otras características son la presencia de un sistema de conectividad para nuestro smartphone, posibilidad de bloquear y desbloquear mediante Bluetooth y NFC, una pantalla incorporada que muestra la velocidad y el nivel de carga de la batería, y un puerto de carga USB.
Una propuesta diferente, que de momento ha salido a la venta en China con un precio de 8.999 yuanes, o 1.136 euros al cambio.
