El pasado 27 de julio, Reuters publicó un artículo de investigación donde se indicaba que Tesla diseño un algoritmo para sus vehículos destinado a mostrar la mejor autonomía posible. Algo que suponía que en los primeros kilómetros, la autonomía estimada fuese muy optimista. Un aspecto que para algunos usuarios supone un engaño, y por eso están comenzando a denunciar a la marca ante los tribunales.
Además del presunto diseño de este algoritmo, Tesla también tomó decisiones controvertidas como el crear equipos de técnicos dedicados a anular visitas de los clientes a los servicios técnicos para quejarse precisamente de la baja autonomía que algunos usuarios estaban sufriendo, principalmente en los meses de invierno.
A la vista de estas acusaciones, era cuestión de tiempo hasta que la primera demanda llegara a los tribunales, lo que sucedió el pasado jueves en California. Sin embargo, la demanda va más allá.
Demanda contra la falsa autonomía
La demanda acusa a Tesla de exagerar la autonomía con estimaciones más que optimistas. Pero además se hace mención también a otro de los problemas, como es el proceso de homologación bajo el ciclo EPA, donde por alguna razón, Tesla logra unos resultados mucho mejores que sus rivales, y sobre todo, mucha más autonomía de lo que se puede lograr en la vida real.
Para los abogados que han presentado la denuncia, Tesla también exagera al no informar a los compradores sobre los límites de carga.
Según el texto de la denuncia, cuando un Tesla es entregado a su cliente, al menos en California, el fabricante lo hace con el límite máximo de carga al 80%. Un límite que el cliente puede modificar fácilmente desde su aplicación o desde la propia pantalla del coche, pero que muchos clientes poco avanzados en aspectos técnicos o informática desconocían. Tampoco se indica en ningún lado en la página del fabricante, por lo que podían cargar como máximo a ese 80%.
Un límite que está pensado para alargar la vida útil de la batería, pero que no ha sido abordado según los denunciantes con la claridad necesaria por parte de la marca, a la que acusan de no ser más transparente en su página web con este y otros aspectos relacionados con la autonomía.
Los demandantes han indicado que se han sentido muy decepcionados por la autonomía real de sus vehículos desde un primer momento. Por ejemplo, el Tesla Model Y Performance 2022 de uno de ellos cuenta con una homologación EPA de 487 km. Pero después de recorrer 148 km, el marcador mostró una pérdida de 292 km.
Otro caso es el de un Model 3, con 535 km de autonomía EPA, que después de salir al 100% de carga y conducir 289 kilómetros, contaba al final del viaje con apenas el 10% de carga restante.
Unos clientes insatisfechos a los que Tesla y les ha dicho que sus coches no tenían ningún defecto. Afirman que el fabricante violó las garantías expresas e implícitas, violó la Ley de Garantía Magnuson-Moss y la Ley de Garantía del Consumidor Song-Beverly, y cometió fraude, entre otras acusaciones.
La demanda quiere que el tribunal reconozca que se trata de una demanda colectiva, y que debe juzgarse en un proceso con jurado, aunque no se ha especificado la petición de indemnización. Algo que corresponderá al jurado o al juez decidir.
