Volkswagen reduce el precio del ID.4 en 6.000 euros y quiere repetir el éxito de ventas de ID.3 en China

El pasado mes de julio, Volkswagen realizó una agresiva bajada de precios con su ID.3 en el mercado chino. La reducción se cifró del 16% y no le ha ido mal, ya que sus ventas se han multiplicado de forma considerable: en junio se habían vendido 1.819 unidades del compacto eléctrico; en julio, un mes después, pasaron a 7.378, y aunque las cifras finales no son oficiales, se han superado las 10.000 unidades en agosto.

Quizás sea por eso que ahora VW, a través de una de sus empresas conjuntas en China (SAIC, de nuevo, en este caso), ha tomado una estrategia similar con su SUV eléctrico ID.4 en septiembre. El Volkswagen ID.4 CROZZ, que cuando arrancó sus ventas en el mercado asiático partía de los 193.900 yuanes (unos 24.700 euros al cambio), se ofrece ahora por 145.900 yuanes (18.606 euros): un 24,6% menos.

Las cifras del VW ID.4 en los últimos meses han ido a menos, y seguramente ese haya sido uno de los motivos de que los alemanes hayan tomado esta decisión. En mayo, sus ventas alcanzaron las 6.260 matriculaciones; bajaron en junio a 5.525, mientras que en julio se quedaron en los 4.031, la peor cifra desde marzo de este año.

El SUV eléctrico ID.4 se vende en China en dos versiones mecánicas, de 150 kW, 310 Nm y propulsión trasera, y de 230 kW, 460 Nm y tracción total. También se ofrecen dos baterías de diferente tamaño, llevando las autonomías desde los 425 a los 600 km en función de la versión y la capacidad, según el ciclo CLTC.

No es la primera bajada de precios que tiene el VW ID.4 en China: ya a principios de año, cuando se inició la ‘guerra de precios’ entre marcas como Tesla, Ford o Volkswagen, el SUV eléctrico alemán se quedó por debajo de los 23.000 euros, lo que por entonces supuso un 19% de rebaja.

El tiempo dirá si Volkswagen repite el repunte de sus ventas en China como con el ID.3. Analistas del sector alertan del peligro de que VW esté operando estas agresivas reducciones de precios con pérdidas, lo que podría derivar en las ganancias de la marca y para sus socios chinos.