Según el último informe de la Agencia Internacional de la energía, el rápido aumento de las tecnologías de energía limpia como la energía solar, la energía eólica, los vehículos eléctricos y la calefacción, están transformando el modelo energético del mundo, y donde el coche eléctrico será uno de los principales protagonistas en lo que queda de década.
Según los datos, en 2020, 1 de cada 25 coches vendidos en todo el mundo era un coche eléctrico. En 2023, esta proporción aumentó rápidamente, y este año uno de cada cinco coches vendidos en todo el mundo será un eléctrico.
La agencia estima que el crecimiento se mantendrá en los próximos seis años, y para 2030, el número de coches eléctricos en las carreteras en todo el mundo se multiplicará por diez.
Este crecimiento además se verá acompañado por el fuerte despliegue que están teniendo tecnologías como las renovables, con una solar fotovoltaica que a nivel global lograr una capacidad de producción del 50% para finales de esta década, con una potencia instalada superior a la de todo el mix eléctrico de Estados Unidos en su conjunto.
La estimación del crecimiento de las renovables se basa en los planes actuales de los gobiernos de todo el mundo. Si los países pueden cumplir sus compromisos nacionales en materia de energía y reducción de emisiones de manera integral, el progreso de las renovables será más rápido.
Pero por delante queda mucho trabajo. Y como ejemplo, la estimación de la AIE de que según sus estimaciones, en el entorno político actual, es probable que la demanda mundial de carbón, petróleo y gas natural alcance su punto máximo en 2030, cuando el empuje de las renovables empiece a hacer efecto de forma sustancial en su consumo.
En este escenario, la cuota de los combustibles fósiles en el suministro mundial de energía podría caer de alrededor del 80% en las últimas décadas al 73% en 2030, y se espera que las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía alcancen su punto máximo en 2025.
El resultado será un sistema de transporte cada vez más limpio, que además se alimentará de una energía también cada vez más limpia, y además cada vez más económica.
Fuente | AIE
