Geely reduce su participación en Volvo, aunque la relación entre ambas no cambiará

Geely venderá un 3,4% de su participación en Volvo para recaudar aproximadamente 388 millones de dólares en respuesta a las preocupaciones de los inversores por su limitado capital flotante. A pesar de todo, el grupo chino seguirá controlando un 78,7% de la firma sueca, por lo que a efectos prácticos no habrá ningún cambio.

«[Este movimiento] ampliará aún más la base de accionistas de Volvo Cars. Los ingresos recibidos por Geely Holding se utilizarán para apoyar el desarrollo empresarial dentro del grupo». A día de hoy, Geely posee participaciones en Aston Martin, Lotus, Mercedes-Benz, Polestar y Smart; además, cuenta con una floreciente alianza estratégica con Renault.

El grupo chino ha dejado claro que seguirá apoyando a su filial escandinava, pues se trata de una pieza fundamental dentro de su entramado. Fruto de los estrechos lazos que unen a ambas empresas, Volvo recientemente presentó el monovolumen EM90, que no deja de ser una versión relogotipada del ya conocido Zeekr 009.

Aunque está previsto que también se venda en Europa, este modelo estará dirigido principalmente al mercado asiático, donde este tipo de carrocerías todavía gozan de una gran demanda. Más del gusto del viejo continente es el recién lanzado EX30, un SUV del segmento B que promete convertirse en todo un éxito gracias a un precio de partida de 36.770 euros.

Volvo será una marca 100% eléctrica en 2030

Volvo tiene como objetivo tener una gama completamente eléctrica a nivel global de cara al año 2030, convirtiéndose en uno de los primeros fabricantes tradicionales en abandonar los motores de combustión interna en todos los mercados en los que opera.

Jim Rowan, CEO de la marca, señalaba a principios de año que muchos de sus competidores están electrificándose muy lentamente, lo que podría acarrearles problemas en el futuro. El directivo cree que aquellos grupos que continúen confiando en los motores de combustión interna corren el riesgo de quedarse descolgados.

«El gran problema con las transiciones de la industria es que si no inviertes a tiempo, pierdes el punto de inflexión y no estás listo cuando cambia el mercado. [En Volvo] fuimos lo suficientemente audaces como para invertir antes de este punto de inflexión que sabemos que se avecina. Creemos que alcanzaremos la paridad de precios para 2025. Ahí es cuando creo que se alcanzará el punto de inflexión y el mercado mostrará una propensión mucho más fuerte hacia la adopción de los vehículos eléctricos a baterías».

Fuente | Automotive News Europe