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La lenta expansión de la red de carga europea pone en jaque los planes de electrificación de la UE

A día de hoy, España es uno de los países más rezagados de Europa en términos de electrificación, algo que no sólo se debe a las bajas ventas de vehículos eléctricos, sino también a su más que mejorable red de carga, que es definida por algunos usuarios como «escasa, poco potente y mal mantenida».

En su último informe, Automotive News Europe indica que casi la mitad de las 1.600 estaciones de carga de Repsol actualmente están inactivas. Y es que uno de los principales escollos a los que se enfrenta la expansión de la red de carga pública es la excesiva burocracia, un problema que no es exclusivo de nuestro país, sino de toda Europa.

«Aunque los trabajos de instalación de un punto de carga rápida y ultrarrápida requieren sólo de dos a tres semanas de trabajo, debido a los diferentes requisitos administrativos en España, el proceso completo… puede durar de uno a dos años«, señala Repsol. Esto pone en peligro los objetivos de electrificación de la Unión Europea en su conjunto.

«El tiempo necesario para conectar los puntos de recarga para vehículos eléctricos a la red puede verse como una barrera para acelerar su adopción y debe abordarse», declara un portavoz de la Comisión Europea en relación a esta situación, que en lugar de mejorar está empeorando: el proceso para construir una estación ha aumentado de seis meses a dos años en los últimos tiempos.

Zunder

La burocracia, el principal escollo a superar

Recordemos que la Unión Europea aspira a prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna (exceptuando aquellos que funcionen exclusivamente con combustibles sintéticos climáticamente neutros) a partir de 2035.

Este mismo año, la Unión Europea presentó una ley para instalar cargadores rápidos (de como mínimo 150 kW de potencia) cada 60 km a lo largo de las principales carreteras del viejo continente en 2025. Esta medida, que algunos califican como poco ambiciosa, no será suficiente para lograr que la red de carga comunitaria crezca al mismo ritmo que las ventas de coches eléctricos.

Recientemente, el operador español Zunder recibió una ayuda de 22.540.000 euros de la Comisión Europea como parte del programa MCE (Mecanismo Conectar Europa), un instrumento de financiación destinado a impulsar la construcción o la actualización de infraestructuras de transporte. Esta subvención permitirá el despliegue de 125 estaciones ultra-rápidas con un total de 1.002 puntos de acceso público, cada uno de como mínimo 150 kW de potencia. Todos ellos se situarán en la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) española.

Fuente | Automotive News Europe

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