Ya falta menos para que Renault presente oficialmente el nuevo R5 durante el Salón del Automóvil de Ginebra. Un lanzamiento clave en el futuro de la marca que tendrá un hermano de altas prestaciones bajo la división Alpine. De momento no sabemos sus características técnicas, y es por eso que nos hacemos la pregunta de tal como está el mercado, ¿qué debería ofrecernos al Alpine A290 para sacudir el mercado?
Como recordamos, el Renault R5 y el Alpine A290 compartirán plataforma (AmpR Small) estructura e incluso línea de producción en Douai (Francia). Pero la propuesta de la firma normanda tendrá un carácter deportivo mucho más marcado.
Los trabajos de «diferenciación» comienzan por el exterior. Alpine ha confirmado que el A290 medirá 3.99 metros de largo, con una batalla de 2.53 metros, una anchura de 1.82 metros y una altura de 1.52 metros. Por lo tanto, será 7 centímetros más largo y 2 centímetros más ancho que su hermano de Renault. Algo que debería dar como resultado un diseño más musculoso y agresivo.
Pero hasta aquí está la mitad del trabajo. Luego hay una parte fundamental donde la mayor parte de los fabricantes aflojan. La cuestión del sistema de propulsión.
Por un lado las informaciones indican que el Alpine montará un motor delantero de 160 kW (220 CV). El mismo que monta el Megane E-Tech Electric. Un sistema que impulsa al Megane eléctrico hasta los 100 km/h en 7.4 segundos. Teniendo en cuenta la diferencia de pesos, 220 kilos menos para el Alpine, podríamos hablar de un segundo menos. Unos 6.4 segundos.
Nada del otro mundo, y es que tirar desde el eje delantero tiene algunas desventajas en este aspecto.
Plan B, recuperar el espíritu ZOE eSport
En 2016 saltó la sorpresa durante el Salón de Ginebra, cuando Renault presentó la versión vitaminada de su por entonces eléctrico bandera: el Renault ZOE. Este recibía una explosiva versión eSport Concept. Un prototipo que transforma por completo al pequeño utilitario eléctrico de marca francesa para convertirlo en un agresivo modelo que dejaba a la altura del betún al Clio Sport.
Este prototipo contaba con un potente sistema de propulsión con tracción a las cuatro ruedas y una potencia de 340 kW (463 CV) y 640 Nm de par. Unas prestaciones que según la marca, le disparaban hasta los 100 km/h en solo 3,2 segundos. Ahí si que empezamos a hablar de deportividad.
Entre las claves de su rendimiento, además de la enorme cantidad de caballos, también entraba en la ecuación una reducción del peso del vehículo, que se queda en 1.400 kilos, unos 80 kilos menos que el modelo de serie. Esto se consigue mediante el uso de materiales como la fibra de carbono para el cuerpo. Una reducción que no parece demasiado destacable si tenemos en cuenta que la batería, con sus 450 kilos, mantiene las cifras de la versión de calle.
Por lo demás, el Renault ZOE eSport Concept contaba con elementos diferenciadores de la de serie como un sistema de suspensión delantera y trasera de doble brazo oscilante, y amortiguadores regulables de cuatro vías. Una preparación que se completa con un interior dotado de elementos para la competición, como asientos Recaro, además de una jaula anti-vuelco reforzada con paneles de kevlar.
¿Cuál será la elección de Renault? Pues muy posiblemente el Alpine A290 llegue en varias versiones, con una «básica» con los 220 CV de potencia, para posteriormente lanzar variantes que eleven las cifras hasta los 300 CV.
Pero siempre queda la esperanza de ver un verdadero misil eléctrico compacto, capaz de competir de tu a tu con las berlinas y deportivos premium, pero en un frasco más pequeño y más fácil de aparcar.
